Cuando
publiqué una recopilación de recetas del Nordeste Argentino, consideré a esa
tradición culinaria como la Cenicienta de la cocina argentina. Pensaba entonces
que las cocinas del resto de las regiones del país tenían suficiente
reconocimiento en el todo el territorio de la Patria, que si uno abría un
recetario argentino las encontraría sin problemas. Esto es rigurosamente cierto
para la región del Noroeste Argentino, para la Pampas Argentina y para las
grandes ciudades. Pero me encontré con otra Cenicienta, Cuyo. Es así que las
chichocas, la carne a la masa y el tomaticán cuyano, por solo poner algunos
ejemplos, casi ni aparecen en los recetarios generales de la cocina argentina.
A ello debo
agregar que hace mucho que no voy a Mendoza y estuve sólo un día en San Juan,
hace también algunos años. Por lo que no tengo aproximación directa de los
restaurantes locales y no he comido en casa de familias cuyanas en los últimos
cuarenta años. Además, en Buenos Aires, sólo conozco un restaurante mendocino,
Pan y teatro, y otro sanjuanino, precisamente llamado El sanjuanino.
Por otro
lado, mis amigos cuyanos no me han servido de guía porque no son cocineros y no
desarrollan una vocación por conocer en profundidad la cocina local. Tan
difícil fue encontrar una guía que hasta llegué a preguntarme que tan visible
está hoy la cocina local en ese bello rincón La Argentina. De modo que, como no
encontré acompañante, escribí estas notas en soledad. A diferencia con mis
recopilaciones sobre la cocina del Área Guaraní o de la Quebrada de Humahuaca
que recorrí de la mano de Patricia Zacarías y de Silvia Castillo,
respectivamente.
No es que no
haya recetas disponibles en los recetarios; pero, fuera de los explícitamente
dedicados a la cocina regional, para encontrarla, hay que buscarlas con lupa.
Para más, tengo un recetario que prometía tener recetas cuyanas de mediados del
siglo XIX; pero su contenido es una confusa mezcla de recetas documentadas que
estimo cuyanas, pero con datación extremadamente imprecisa.
Pongo los
enlaces a las recopilaciones y recetas aquí abajo acceda a ellas. También, en
un segundo capítulo de este índice, los enlaces para que el lector pueda
acceder a mi reseña crítica sobre el recetario de la González y Videla.
I Recopilaciones de recetas
Publiqué la
recopilación de recetas cuyanas, a lo largo de más de dos años, en tres partes.
Son más de veinticinco artículos, a saber:
·
Cuyo
y su cocina Parte I: La otra Cenicienta (15/01/22)
o
Ñandú
– suri – choique – avestruz Americana. Parte I: Chaya de ñandú (15/01/22)
o
Ñandú
– suri – choique – avestruz Americana. Parte II: Picana de avestruz (22/01//22)
o
Empanadas
árabes y criollas en la cocina cuyana (22/01/22)
o
Escabeches
mendocinos (05/02/22)
o
Carbonada
Criolla Primera parte: El amor a la querencia (05/02/22)
o
Carbonada
Criolla Segunda parte: las recetas (12/02/22)
o
Chanfaina
(26/02/22)
o
Mazamorra…
y muchos ya no saben su sabor argentino (26/02/22)
o
Ambrosía
(05/03/22)
·
Cuyo
y su cocina Parte II: Algunas notas históricas (03/10/22)
o
Pastel
de choclo (08/10/22)
o
Tomaticán
cuyano (22/10/22)
o
Quesillo
de cabra (05/11/22)
o
Carne
a la masa (19/11/22)
o
Chivitos
de la trashumancia (03/12/22)
o
Arropes
cuyanos (17/12/22)
o
Tabletas
mendocinas – receta (07/01/23)
o
Tabletas
mendocinas – Apéndice (07/01/23)
·
Cuyo
y su cocina Parte III: ¿Dónde encontrar la cocina cuyana? (18/11/23)
o
Pastel
de papas cuyano (18/11/23)
o
Pollo
al barro una receta cuyana (Tal vez el título no llame la atención, y sin
embargo…) (02/12/23)
o
Chichoca
o charque de verduras (tomates, berenjenas y zapallo) (16/12/23)
o
Aceitunas
sajadas y curadas en cenizas de jume (30/12/23)
o
Sopaipillas
cuyanas (18/11/24)
o
Dulce
de membrillo (01/09/24)
II Reseñas y revisiones
Trabajaba con confianza en Sabores de la antigua cocina cuyana.
Recetario de las González y Videla, porque las autoras prometían que sus
recetas eran auténticamente locales cuyanas y que todas ellas provenían de
mediados del siglo XIX. Hasta que, en un determinado momento, aparecieron
fórmulas que no encajaban (v. g., para tal o cual preparación se podía usar una
cocina de gas o, para tal otra, había que recurrir a la cubetera de una
heladera eléctrica). Vea el lector estos descubrimientos en los siguientes
artículos:
· El recetario mendocino de la González Videla (1988) – Reseña (27/08/22)
· El
recetario de la González y Videla – Revisiones (01/09/12)
Hoy pienso que las recetas son efectivamente
cuyanas, pero que las autoras encontrar una mezcla de papeles que encontraron
en los archivos familiares, acumulados en distintos momentos históricos, y la
dieron a la estampa sin la menor consideración crítica. De modo que sigo
presumiendo que la obra contiene recetas cuyanas, pero que es imposible
establecer una datación precisa de cada pieza sin acceder a los documentos que
sirvieron como fuentes. No es que no haya intentado acceder a ellos, pero mis
búsquedas fueron infructuosas, hasta el momento por lo menos.
Referencia de la
imagen:
(a) https://www.tubarrioenlaweb.com.ar/boedo-una-propuesta-gastronomica-original/
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