América Hispana ha sido el continente del maíz
antes de ser tal, es decir, antes del arribo de los españoles a nuestro
territorio. Pareciera que en casi todos los lugares en donde se cultivó maíz,
hubo envueltos (tamales, humitas, hayacas, pamonhas, etc.). He publicado varios
artículos sobre los envueltos de choclo y maíz y su dispersión territorial a lo
largo de Nuestro Continente que dan cuenta de ese fenómeno. (1)
Los españoles llegaron al Río de La Plata en
el primer tercio del siglo XVI, exploraron su embocadura y recorrieron el
Paraná río arriba. Sebastián Gaboto llega, en 1527, hasta las cercanías de
dónde hoy está ubicada la localidad que lleva su nombre en la Provincia de
Santa Fe, a pocos kilómetros de la desembocadura del Río Carcarañá. Allí instaló
un pequeño real fortificado que se configuró el primer asentamiento español en
el actual territorio de la República Argentina. Su nombre, Sancti Spiritus.
Luis Ramírez era miembro de la tripulación y, de regreso
a España escribió misiva al Rey de España. Allí relataba las maravillosas
posibilidades que la tierra de lo que hoy es el Litoral Argentino daba a la
agricultura. Enumera los frutos que cosechaban los indios, entre ellos,
porotos, calabazas y avati, que es el nombre guaraní del maíz. (2)
Este dato no es menor porque nos permite
considerar la antigüedad de algunos de los platos más conocidos de la tradición
culinaria del Área Guaraní en el presente (por ejemplo, el locro).
Empeñado en buscar la extensión alcanzada por
los envueltos en Nuestra América y, siguiendo las sugerencias de algunos
autores, (3) encaré la consulta del libro de Margarita Miró Ibars. (4) En él,
encontré esta receta de ka’i ku’a (expresión guaraní que se traduce al
castellano como “cintura e mono”). (5)
¿Qué es la ka’i ku’a? Se trata de un envuelto
de choclo muy parecido a las humitas del Noroeste Argentino. Tiene una
diferencia que juzgo menor, en la atadura del paquete. Es esta atadura la que
da la apariencia de una cintura que se configura, muy probablemente, en el
origen de la denominación.
Ka’i ku’a (cintura de mono) |
|
Fuente (fecha) |
Margarita Miró Ibars (2020) |
Ingredientes |
Choclo pisado o rallado. Grasa un poco. Sal. Agua (si se necesita) |
Preparación |
1.- Mezclar los ingredientes y amasarlos. 2.- Colocar una porción sobre una hoja de maíz y forrarla con
ella. 3- Atar el envuelto en forma alargada. 4.- Cocinar bajo cenizas o hervir con agua o caldo. |
Comentarios |
De Margarita Miró
Ibars: 1.- Si el choclo está muy seco, se agrega un poco de agua en la mezcla. 2.- Se puede conservar por mucho tiempo una vez cocido. Por eso,
se lo usaba como avío para largos viajes. Míos: 1.- Muy interesante considerar la ubicación de la receta en el
libro. La encontramos en el capítulo “Týra” que tiene tres secciones, a
saber; “Chipa”, “Mbeju” y “Sopa paraguaya”. Forma parte de las preparaciones
de la sección “Chipa”. La expresión týra significa acompañamiento, puede
tratarse de una panificación o de una guarnición o contorno. 2.- Como todas las recetas que la Dra. Miró Ibars publica, ésta carece
de precisión en cantidades de ingredientes. Seguramente la recibió del relato
oral de alguna mujer que la preparaba sin necesidad de contar los
ingredientes. 3.- Esta es una receta muy sencilla, de pocos elementos. He visto
otras que adicionalmente llevan queso. (6) |
Muchos interrogantes, que aún no estoy en
condiciones de responder, se abren a partir de esta receta. Sólo plantearé uno.
Siempre me ha
parecido, con bastante fundamento, que, la influencia quechua se ha dejado
sentir aún por afuera de los arrabales del Tawantinsuyu (Las Cuatro Provincias
del Sol que eran gobernadas desde Cuzco a la llegada de los españoles al Perú).
Son muchas, por ejemplo, las palabras de ese origen en el mapudungun, el idioma
de los mapuches. No pareciera que estas palabras hayan llegado hasta allí desde
la acción de unificación idiomática promovida por los misioneros
evangelizadores, como sí ocurrió en el Noroeste Argentino.
Tampoco parece
que el uso de la palabra locro, por ejemplo, en el Área Guaraní haya venido de
la mano de los jesuitas que, precisamente usaron el idioma local mayoritario
para uniformar el habla de los pueblos indígenas del Nordeste Argentino.
Adicionalmente, los guaraníes tenían su propia palabra para llamar al maíz,
avatí.
Por otro lado,
el pueblo guaraní siempre poseyó una vocación de aprendizaje notable. Sabemos
que su extensión por el continente abarcaba una gran franja de terreno que iba
desde el Orinoco a las riberas del Plata. Si es que no las crearon los propios
guaraníes, ¿por dónde les habrá llegado esta variante de las humitas andinas?
¿Por su cercanía al caribe o por la que tienen con el Área Andina Meridional
cuya influencia se deja ver en el uso de la palabra locro? De ser por esta
última, sería la prueba contundente de que allí es el sitio de origen de las
humitas en general.
Notas y bibliografía:
(1) 2021, Aiscurri,
Mario, “Riquezas ocultas en la cocina de La
Quebrada de Humahuaca – Parte I: Quebrada de Humahuaca; Continente del maíz”, en El recopilador de sabores entrañables, leído el 22 de junio
de 2021 en https://elrecopiladordesabores.blogspot.com/2021/03/riquezas-ocultas-en-la-cocina-de-la.html
y 2021, Aiscurri, Mario, “Tamales de La Quebrada de
Humahuaca, tamales de Nuestra América”, en El
recopilador de sabores entrañables, leído el 22 de junio de 2021 en https://elrecopiladordesabores.blogspot.com/2021/01/tamales-de-la-quebrada-de-humahuaca.html.
(2) La
carta de Luis Ramírez fue publicada en Madero, Eduardo, Historia del Puerto
de Buenos Aires. Yo la tomé de 1959, Busaniche, José Luis, Estampas del
pasado, lecturas de historia argentina, Buenos Aires, Hyspamérica, pp. 23-24.
La publique en 2012, “Descripción de los indios del litoral del Paraná (1527)”,
El Recopilador de sabores entrañables,
leído en https://elrecopiladordesabores.blogspot.com.ar/2012/07/descripcion-de-los-indios-en-el-litoral.html,
el 13 de agosto de 2017.
(3) 2013, Lagos, Andrea: “La humita. Envoltura milenaria“,
en PAT, una revista dibam sobre patrimonio cultural y natural, N° 54, febrero
de 2013, Santiago, Ministerio de Educación de Chile, pp. 20-25.
(4) 2004, Miró Ibars, Margarita, Karu reko, antropología culinaria paraguaya,
Asunción, edición al cuidado de la autora.
(5) Ídem, Pag. 132
(6) 2010 c, Instituto Social del Mercosur, Proyecto revalorizando nuestros alimentos tradicionales, Buenos Aires, Ministerio de Desarrollo Social
de la Nación.
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