¿Puede un simple pan transformarse en una
añoranza entrañable, en un vacío imposible de llenar?
Las imágenes pertenecen al autor o a su biblioteca, salvo indicación en contrario
A juzgar por los testimonios que he podido
recoger, sí… el pan Goldstein ha hecho las delicias de los niños y adultos
pertenecientes a la colectividad asquenazi de la ciudad de Buenos Aires.
Alexis Choclin recuerda, por ejemplo, el
placer de comer una rodaja de pan Goldstein untado en manteca y sal durante el
desayuno o la dulce sensación de comer, aún con cierta dificultad, un sándwich
hecho con dos rodajas de ese pan y una cantidad apreciable de rodajas de wurts
(el wurts es una salchicha o salame ahumado de carne vacuna y ajo). Ese
sándwich, a la vuelta del colegio, sabía a gloria.
Otro manjar que Alexis recuerda, en los
momentos de esas meriendas con pan Goldstein, era comerlo untado en manteca y
relleno con gravlax que, aunque no respetaba estrictamente el código de la
cashrut, provenía de la tradición danesa a la que pertenecía una rama de su
familia. Por ello, el plato asumía la forma contundente de un smorrebrod
(especie de canapé característico de la tradición culinaria nórdica). (1)
Por su parte,
nuestra amiga Ana María Shúa, encabeza su artículo “Un minuto de silencio por
el pan Goldstein” con la siguiente paráfrasis de una conocida “rima” de Gustavo
Aldolfo Becquer:
“Los suspiros son aire y van al aire.
”Las lágrimas son agua y van al mar.
”Pero el pan Goldstein que ya no se fabrica
”¿Sabes tú adónde va?” (2)
Hay un auténtico sentimiento de pérdida en
estos recuerdos, debido a que la panificadora Goldstein cerró y dejó de
fabricar ese pan en la última década del siglo XX. Frente a esta ausencia, Hedy Pundik tuvo que recurrir a una receta, la que aquí transcribimos, que reprodujera
un pan similar hecho a la manera del Pan Goldstein para satisfacer la demanda
de productos y especialidades que ella ofrecía en su emprendimiento de
catering.
Pero, ¿de qué estamos hablando? De un pan de
centeno que puede insertarse en la clase de los sour bread alemanes. Tenía
forma de zeppelín. Su color era muy oscuro, casi negro, no exhibía greñas sobre
la parte superior de la corteza y estaba hecho con masa madre y margarina. Este
último detalle es fundamental para transformarlo en un producto apto para la
certificación kosher que ostentaba. (3)
Según me cuenta Alexis, era un pan importante en la
judería de Buenos Aires. Por eso, su ausencia en el presente es tan
significativa en las generaciones que lo consumieron. Puede que se haga un pan
similar, pero sin certificación kosher. En su momento, la panadería Renania
tenía un sour brod de estas características; pero carecía de la certificación
kosher.
Este tipo de panes es el que se usa para servir el
hot pastrami al estilo neoyorkino. Es que la colectividad judía de origen
alemán era una de las más significativas, desde el punto de vista demográfico,
en la ciudad de origen de ese sándwich y en nordeste norteamericano. En
definitiva, el hot pastrtami fue el resultado de mezclar una receta tradicional
de origen besaraber (en la actual República de Moldavia) con un pan alemán.
En La Argentina, hasta mediados de los años noventa
del siglo pasado, la tradición del pastrami, también llamado pastrón, era
diferente. El que se consumía era un fiambre de consistencia similar al lomito
que consumíamos los cristianos. El hot pastrami al estilo neoyorkino se impuso,
como una preparación gourmet en esa época, en Buenos Aires. Ya he publicado un
artículo sobre ello y sobre el papel que le cupo a Jorge Schusheim en su
difusión. (4)
El pastrami fiambre se consumía a en nuestra ciudad
usando pretzales, no pan Goldstein. Dos eran las razones. La primera, que el
pretzale se podía cocinar en casa; el pan tipo Goldstein, no. La segunda es que
se trataba de un pan relativamente caro.
La imagen pertenece a Alexis Choclin
Ahora bien, la receta de Hedy, como otras de
la colección, se limita a un listado de ingredientes. Ya he explicado el por qué
en otro
artículo. Como síntesis de lo expresado allí, sólo diré que Hedy escribía
las recetas para ella misma, de modo que sólo registraba lo que ella misma no
debía olvidar en el momento de cocinar; el resto, lo que conocía perfectamente,
no necesitaba registrarlo. Por otra parte, en panadería, como también en
repostería, la fidelidad a una determinada composición de ingredientes y
cantidades relativas es fundamental. Ello explica que las recetas de
panificaciones de Hedy tengan un formato aritmético (una tabla de ejes
cartesianos) y estén sobre dimensionadas en la descripción de los ingredientes.
(7)
Alexis no ha podido ayudarme en la
reconstrucción del procedimiento, aduce carecer de conocimientos solventes en
materia de panadería. De modo que el que expongo es el resultado de expresar los
resultados de mi escasa experiencia en la materia, alimentada por recetas de
panes de centeno que he consultado. Sólo consideré las que llevaban kümmel (en
castellano, alcaravea) y masa madre en su composición y las que proponían panes
bajo el formato de zeppelín. Obviamente, citaré las fuentes. Pido disculpas
anticipadamente, si mi insolvencia técnica me ha llevado a cometer algún error.
Pan tipo Goldstein de Hedy
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Fuente (fecha)
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Del recetario de Hedy Pundik (c
1990-2004).
Recetas utilizadas: para
el pan de centeno con masa madre (8), para dar forma de zeppelín (9)
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Ingredientes
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Harina 000 450 g
Harina 0000 450 g
Harina de centeno 100 g
Colorante caramelo 10 g
Levadura 30g
Masa madre 100 g
Semillas de kummel 25 g
Extracto de malta 10 g
Agua 550 cc.
Margarina vegetal 80g
Sal.
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Preparación
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1.- Mezclar los sólidos en un perol.
2.- En otro, disolver la masa madre en el agua tibia y agregar
el colorante, el extracto de malta y la margarina deshecha en el estado en
que se la llama pomada.
3.- Juntar el contenido de ambos peroles y formar una bola
integrada (no deben quedar partes sueltas). Dejar descansar tapada con un
paño húmedo por 5 minutos.
4.- Amasar hasta que se desarrolle el gluten y se vea una masa
elástica y algo pegajosa (el centeno tiene capacidad para seguir absorbiendo
humedad durante el proceso de fermentación).
5.- Dejar levar en un perol por el término de una hora a una
hora y media a temperatura ambiente; tapando el bollo con el mismo paño que
se usó antes.
6.- Cortar la masa en tres partes de igual tamaño. Realizar un
bollo con cada una. Para ello, estirar la masa; plegar desde los extremos
hacia el centro; dar vuelta y cerrar con las manos en la parte inferior,
dándole una forma esférica. El proceso hay que hacerlo con delicadez para
evitar que la masa se desgasifique.
7.- Tomar cada bollo y darle forma de huso, arrollándolo sobre
la mesada con una leve presión de las manos. No debe quedar demasiado largo y
fino (el objetivo es hacer zeppelines, no baguettes).
8.- Enharinar una asadera. Depositar sobre ella los zeppelines
y dejar que reposen, tapados con el paño húmedo, por el término de una hora a
una hora y media.
9.- Precalentar el horno a 250° C, poniendo una asadera con
agua en la parte inferior del mismo. El horno debe contener vapor de agua
antes de introducir los panes para su cocción.
10.- Pasado el tiempo de levado, llevar al horno precalentado
a 250° C por 30 minutos. A mitad del horneado, bajar la temperatura a 230° C.
Algunos panaderos recomiendan retirar la asadera con el agua en ese momento.
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Comentarios
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Si no se cuenta con masa madre, será necesario agregar algo más
de agua (entre 30 y 50 cc, dependiendo de la cantidad de líquido que la masa
demande).
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Notas y bibliografía:
(1) 2019, Choclin,
Alexis, entrevista grabada el 20 de mayo.
(2) 1993, Shua, Ana
María, Risas y emociones de la cocina judía, Buenos Aires, Emecé, pag.
66.
(3) He escrito sobre
este tema en oportunidad de escribir mi artículo sobre el jalá. El uso de
manteca impediría comerlo en ciertas combinaciones prohibidas por la cashrut
(codificación ritual alimentaria del pueblo judío). 2019, Aiscurri, Mario, “Léicaj
de Hedy Pundik”, en El Recopilador de
sabores entrañables, leído el 31 de mayo de 2019 en https://elrecopiladordesabores.blogspot.com/2019/06/leicaj-de-hedy-pundik.html
(4) 2019, Aiscurri,
Mario, “Hot pastrami de Hedy Pundik”, en El
Recopilador de sabores entrañables, leído el 4 de enero de 2020 en https://elrecopiladordesabores.blogspot.com/2019/07/hot-pastrami-de-hedy-pundik.html.
(5) 2018, Choclin,
Alexis a Aiscurri, Mario, “El Recetario de Hedy”, correo-e del 2 de abril.
(6) 2019, Choclin,
Alexis, entrevista grabada el 20 de mayo.
(7) 2019, Aiscurri,
Mario, “La cocina asquenazi en el recetario de Hedy Pundik (1990-2004) – Parte
I”, en El Recopilador de sabores
entrañables, leído en https://elrecopiladordesabores.blogspot.com/2019/03/la-cocina-asquenazi-en-el-recetario-de.html el 4 de junio de 2019.
(8) Leídas en http://www.panparahoy.com/pan-de-alcaravea/
y https://elcomidista.elpais.com/elcomidista/2016/12/22/receta/1482430964_617917.html
el 4 de junio de 2019
(9) Leídas en https://cocinerosargentinos.com/panes/pan-integral-zeppelin;
https://www.youtube.com/watch?v=DX9gUG7TPi4
y https://www.planetajoy.com/?Recetas%3A_pan_Zeppelin_para_usar_en_tres_tipos_de_s%E1ndwiches_gourmet&page=ampliada&id=10514
el 4 de junio de 2019.
Hola Mario,
ResponderEliminargeniales las recetas de pan aunque para mi son muy frustrantes porque aca en Miami es muy dificil -sino imposible- conseguir levadura fresca asi que me tengo que abstener a incurisionar en nuevas recetas. Tengo alguna otra, ya probadas y exitosas, donde se substituye la levadura fresca por la seca y todo sale perfecto. Con la tenacidad que me caracteriza -aleman cabeza dura como decia mi abuela- sigo persiguiendo pistas de levadura fresca. En algun momento dare con ella y hare un pan gigantesco que va a llear a las orillas de Buenos Aires.
Saludos levados...
Felix Achenbach
Prueb hacerla con masa madre de centeno, para hacerla, solo necesitas harina integral de centeno y agua. Hay un video muy interesante (Deberías ver la primera parte, donde "elabora" la masa madre), Ibán Yarza. Imagino que con esa masa madre en reemplazo de la levadura, vas a llegar a un final muy parecido. (Te lo dice un panadero experimentado... Que hoy horneó su primer pan de masa madre... - Y su tercer pan en la vida... - Jejeje....)
EliminarGracias, JuanDroid, por sus comentarios.
EliminarGracias, Félix, por tus comentarios.
ResponderEliminarYo también soy partidario de la levadura fresca.
Pero...
la necesidad tiene la cara de hereje, mi amigo.
hoy domingo de añoranzas en el desayuno recordé mi infancia con el pan Goldsein y esta nota llego a mi para aprender y certificar sus palabras. hermosos recuerdos y sensaciones que no se olvidarán jamás.
ResponderEliminarGracias, NORAFIK, por sus comentarios.
EliminarHola!!!...tengo una pasteleria y estámos haciendo este tipo de pan para sándwich...alguien nos podría dar opciones de rellenos que queden bien con este pan? Gracias
ResponderEliminarHola, Anónimo, gracias por sus comentarios.
EliminarPuede rellenar sua sándwiches con hot pastrami. Puede acceder a la receta a través del enlace contenido en la nota (4).
Como viene el concentrado de malta?
ResponderEliminarEl extracto de malta es un polvo? Donde se compra?
ResponderEliminarla mas sencilla receta segun mi memoria....a la tardecita....manteca y sal....en goldstein cortado fino.
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