Este es un plato típico del Alto Valle Calchaquí que tiene mala
prensa en la restauración y en los recetarios regionales por razones que
ignoro. Estoy dispuesto a cruzar lanzas por él y no precisamente porque se
trate de una causa perdida. He comido esta sopa preparada por Carmen en los fogones del patio de Sala de Payogasta y puedo afirmar que estamos frente a un
plato tan notable como la sopa de maní de Elba Rodríguez.
Las imágenes pertenecen al autor
Tal vez haya un problema con el nombre. La palabra frangollo
designa por igual en el Valle a un tipo de molienda de maíz blanco (más fino
que el maíz pisado que se usa para hacer el locro, pero mucho más grueso que
una harina) y a la sopa que se prepara con él. Si consultamos el mataburros de
la que fija, limpia y da esplendor, vemos que le asigna el significado “granos
quebrantados de cereales y legumbres”, en primera acepción. Hasta aquí, todo
bien. Sin embargo, en segunda acepción, nos dice que frangollo es una “cosa
hecha deprisa y mal”(1).
De modo que, en mi humilde opinión, habría que buscar un nombre
para incluirlo en la carta de los restaurantes que permita una interpelación
incitante y atractiva al viajero.
Mientras Carmen preparaba su frangollo,
explicando la receta, comentó que había
leído alguna vez, no recordaba donde, que ese plato había sido designado como
“sopa nacional argentina”. No he podido encontrar esa nominación, pero la idea
puede funcionar. Imagino podría tener, por ejemplo, este nombre: “Sopa salteña
(frangollo de maíz blanco, zapallo, panceta, charqui)”(2). Un hispano parlante
que busca platos locales en los viajes que realiza, puede estar más interesado
en tomar una sopa que en enfrentarse con un plato hecho de prisa y mal.
Carmen es cocinera profesional y reparte esta
condición con sus tareas de gestión administrativa y de
técnica en iluminación en el Centro Cultural La
Ventolera de la ciudad de Salta. Cocinó este plato con solvencia magistral. Es
muy difícil que un plato tradicional conserve su sabor a cocina casera en manos
de un cocinero que tiene formación académica. Carmen lo logró. Intuyo que la
razón de su éxito de esa noche residió en llevar el Valle en la sangre, su
familia reside allí desde el siglo XVII.
Lo dije, el plato estaba exquisito. Sin
embargo, Julio, el padre de la cocinera sostuvo que, para ser un frangollo
auténtico debía llevar, además de la carne fresca, un buen trozo de charqui (la
receta de Gonzalo Doxandabarat que publicó Pietro Sorba, lo lleva; pero no
encontré este plato en la carta de Osadía, su restaurante en Salta)(3).
Pasemos a la receta que Carmen nos comparte con
generosidad(4).
Sopa
de frangollo
|
|
Fuente
(fecha)
|
Carmen Ruiz de los Llanos (2014)
|
Ingredientes
|
Frangollo
1/2 kg.
Costilla 1/2 kg.
Zapallo 1 kg.
Cebolla 2 grandes.
Panceta 250 gr (opcional).
Grasa
pella 200 gr.
Pimienta.
Comino.
Sal.
Pimentón de Payogasta.
|
Preparación
|
Sopa:
1.- Limpiar el frangollo y dejar en remojo de una a dos horas antes.
2.- Picar las cebollas
en brunoise, reservar 1/2 para la salsita (Grasa freida).
3.- En una olla caliente
agregar 100 gr de grasa y freír las cebollas, agregar las carnes, el
frangollo y cubrir con agua hasta doblar el volumen.
4.- Agregar el zapallo
con cascara en gajos y dejar hervir un par de minutos. Retirar, pelar y
volver a incorporar a la sopa.
5.- Mezclar
constantemente para que no se pegue, condimentar y cocinar de una a una hora
y media, hasta que tome la consistencia deseada.
Grasa freida:
6.- Derretir 100 gr de
grasa y freír la cebolla reservada, sacar del fuego y condimentar con
abundante pimentón.
Presentación:
7.- Servir sobre la sopa
para dar color y sabor. Se puede acompañar con cebollita verde picada.
|
Comentarios
|
1.- El plato puede ser
una sopa o un guiso según la consistencia que el cocinero quiera darle. La
diferencia se consigue con la cantidad de agua que se utiliza.
2.- “Grasa freida” no es
más que la denominación vallista de la Grasita colorada que se usa para
condimentar el locro. Carmen la sirvió sobre cada plato y luego agregó la
cebollita de verdeo picada, esto es, sin mezclarla previamente en la salsa.
3.- La Grasa freida
preparada con pimentón de Payogasta no tiene contra, es de campeonato, como
dicen los españoles.
|
Una última reflexión, Julio
Ruiz de los Llanos disfrutó de la sopa hecha por su hija (su crítica, iba
dirigida a la ortodoxia de la receta y no al resultado oficiado por Carmen).
Por
otra parte, manifestó que pretendía la valoración de este plato por tratarse de
una preparación representativa de la cocina vallista. Pero, además, le atrae su
sabor y su textura. En ese sentido, contó una anécdota personal de sumo
interés. En su infancia, no conocía esta sopa porque su familia la consideraba
comida de pobres, hecha generalmente a los apurones. Adulto ya, se la dieron a
probar en una casa de familia en la ciudad de Salta. Sintió que su paladar
descubría algo verdaderamente importante. Desde entonces es un enamorado de
este plato.
Notas
y bibliografía:
(2) Encontré esta denominación en el blog “Gourmet Salta”. Leído
en 13 de junio de 2015 en http://gourmetsalta.blogspot.com.ar/2011/05/receta-de-frangollo-sopa-saltena.html.
(3) 2012, Sorba, Pietro, Nueva cocina argentina, 31 cocineros,
224 recetas, Buenos Aires, Planeta, pp. 112 y ss.
(4) 2015, Ruiz de los Llanos, Carmen a Aiscurri, Mario, correo-e,
Salta, 22 de mayo.
enel fondo de su anecdota personal, lo que quiere hacernos saber es que el no hera pobre
ResponderEliminarGracias, Anónimo, por su comentario.
EliminarMe permito disentir un poco, sólo un poco. Creo que nadie necesita hacernos saber lo que es obvio.
Aquí, me parece que lo que se manifiesta es que, si se dejan prejuicios de lado, se puede acceder a cosas maravillosas, como ese plato que cocinó Carmen.
Todos sabemos que es muy frecuente que la condición social nos somete cotidianamente a ver la vida desde un entramado de prejuicios.
No creo q la intención haya querido ser esa , me tiro más a q quizá aportar algo más de la cultura del plato y me parece importantisimo, saber que comidas son de las clases bajas te deja de enseñanza que alimentos eran los que más abundaban y muy por el contrario con las comidas de clase alta , los precios son de a cuerdo a la demanda y a la oferta y hasta podríamos saber sobre exportaciones si indagado un poco más, me encantó la receta , muchas gracias ppr compartirla con toda esa historia
EliminarGracias, Úrsula, por su comentario.
EliminarGracias. Muy interesante reseña. La receta es tentadora.
ResponderEliminarGracias a Ud., Carmela por su comentario
Eliminar