Las
empanadas son una preparación de origen hispano que han arraigado
fuertemente en buena parte del área andina meridional (Perú,
Bolivia, La Argentina y Chile). La adaptación es tan fuerte en la
región que pueden considerarse parte de la cocina nacional de todos
estos países. Pero estas empanadas se expresan, a su vez, en una
abigarrada algarabía que nos conduce por una gran diversidad de
versiones desde la empanadas de pino chilenas a las salteñas del
altiplano boliviano. En La Argentina misma, las diferencias
idiomáticas también son notables y van desde la dulzura de las
empanadas de Cuyo y Córdoba hasta el picor agudo de las de Salta,
pasando por la equilibrada madurez de las tucumanas.
Las imágenes pertenecen al autor
En
mi cocina, las empanadas son la preparación a la que he dedicado más
tiempo en busca de una perfección inalcanzable. Las oficio siguiendo
el faro de las empanadas salteñas. El resultado no es despreciable,
pero no son empanadas salteñas de verdad, empezando por el tamaño y
siguiendo por la masa y el recado.
José Fernández Erro eligió el mismo horizonte para su cocineto y lo
dedica a “Topeto Díaz (que) es un cocinero de Salta que se hizo
famoso por sus empanadas. Tenía un boliche en la calle 20 de
Febrero, casi pegado a la vieja casona de los Dávalos, que fue
decayendo lentamente hasta que cerró.”(1)
Paco
Fernández Gallegos, hijo de José, es cocinero profesional y ofrece
en Sukaldea unas empanadas al estilo de Salta con carne de cordero
que son memorables.
Empanada
salteña
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Fuente
(fecha)
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Cocinetos
de José Fernández Erro (2004)(2)
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Ingredientes
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1,25
kg de carne de tapa de asado.
1,25
kg de cebolla.
750
g de cebolla de verdeo.
5
huevos duros.
300
g de papa.
Sal.
Pimentón.
Comino.
Ají
molido.
60
tapas para empanadas.
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Preparación
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A
Topeto Díaz
Empanada
yo soy y soy salteña:
Porque
me comen casi de un bocado
y
tengo el borde curvo repulgado
soy
medialuna rústica y pequeña.
A
mi masa de grasa se la preña
con
la delicadeza del recado:
carne
que con cuchillo se ha picado,
papa,
huevo (gente hay que lo desdeña),
dos
cebollas, común y de verdeo,
y
el ají necesario si es picante.
El
horno me cocina y oportuna
ha
de ser la cocción porque chorreo
pero
mi masa queda bien crocante.
Quien
en Salta me come, come la luna.
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Comentarios
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Una
regla he seguido en la transcripción de los cocinetos: agregar un
listado de ingrediente que se extraen del mismo poema. Cuando he
reproducido las recetas en mi cocina, he agregado adicionalmente
la medida de los mismos... si no, las dejo a la imaginación y
experiencia del cocinero lector.
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Notas
y bibliografía:
(1)
2014, de José Fernández Erro a Mario Aiscurri, correo-e del 14 de
junio.
(2)
2004, Fernández Erro, José, Una
mesa es un camino,
Talavera de la Reina, Antonio del Camino, con prólogo de Antonio del
Camino, pag. 25.
Muy buena la receta y el poema de Erro. Yo uso lo que en Salta llaman carne de "sobaco" picada gruesa o cortada a mano. El resto, como dice Mario, pura creatividad y variaciones sobre un tema!!
ResponderEliminarGracias, Fernanda, por tus comentarios.
EliminarAhora tenés que explicarnos a qué llaman carne de sobaco en Salta. Alguien me ha dicho que es la cabeza del loma, ¿es así?
La carne de sobaco en Salta, entiendo que lo que para los humanos es la axila...
ResponderEliminarGracias, Camilo, por el comentario.
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