He
comido dorado a la parrilla en Rosario, excelente. Los que sostienen que no
comen pescado de río porque es muy graso, tienen que probarlo preparado de este
modo para hablar con fundamentos... el problema para ellos es que no les va resultar
tan graso como suponen.
Referencia de imagen en (1)
En
los restaurantes de la Chicago argentina (perdón, los rosarinos prefieren vivir
en la Barcelona argentina... pero Chicago les ganó de mano en el pasado), te lo
sirven en una bandeja que colocan en una fuente sobre la mesa entre los
comensales para que puedan “caranchar” sobre ella. La metáfora es tan criolla
como precisa. Cada uno toma su tenedor y arranca trozos del tamaño de un bocado
de la pieza expuesta... los caranchos comparten así su comida, sin necesidad de
utilizar platos.
Martín nos
cuenta:
“En lo que respecta al Dorado y a la
Boga, son peces parrilleros por excelencia, se pueden asar de forma simple, con
sal, Pimienta y un poquito de aceite de oliva para que no se sequen, y mucho
limón. Otros optan por hacer una salsa con cebollas, morrones, ajo y terminarlo
agregándole queso cremoso que luego se derretirá, queda muy bueno, pero el
pescado pierde un poco de sabor a mi gusto.”(2)
Es
necesario contar con una parrilla especial de acero inoxidable para pescado que
encierra la pieza por ambos lados. En la parrilla con perfiles en “V” enlosados
o en las de fierritos de construcción, el pescado se pega, se deshace y deja la
parrilla en condiciones que resultan difíciles para su limpieza.
Dorado a
la parrilla
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Fuente
(fecha)
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Martín
Brandli (2012)
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Ingredientes
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1 dorado.
Sal.
Pimienta.
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Preparación
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1.- Limpiar, eviscerar y escamar el dorado. Cortar por el
espinazo para abrirlo en mariposa.
2.- Colocar la pieza abierta, mariposa, en la parrilla para
pescado y cerrarla.
3.- Llevar a la brasas del lado de la carne por unos 15 minutos.
4.- Voltear la pieza y dejar que se cocine del lado de la piel
por uno 40 minutos.
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Comentarios
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Martín
sostiene que el pescado debe estar bien cocido. El tiempo tendrá que ver con
el gusto personal del comensal.
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Notas
y referencias:
(2)
Correo-e de Martín Brandli del 21 de marzo de 2012.
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