Es por todos sabido que nuestra gran cocinera
nacional era santiagueña. Lo que es menos conocido es que su madre, doña
Clementina, tenía posada y restaurante en la Ciudad de La Banda, Provincia de
Santiago del Estero, cuando Petrona era niña y adolescente. Es necesario que
agregue que, en esa época, no le gustaba cocinar y conocía poco sobre la
materia.
Estudió cocina en 1928 en La Cordon Bleu de
Buenos Aires, academia especializada que dirigía Antonio Baldi (padre de María
Adela Baldi quien sería gran amiga y colega de doña Petrona). Esos estudios
fueron propiciados por la Compañía Primitiva de Gas que la había contratado
para que diera clases que expusieran las virtudes de las nuevas cocinas a gas
que la empresa importaba desde Inglaterra. (1)
Ese fue el comienzo de su carrera pública. La
primera edición de su libro es de 1934. La más antigua que tengo en mi poder es
la undécima edición de 1942 (todas las referencias a las recetas que se hacen
en el presente artículo corresponden a esta edición). En el marco de una cocina
académicamente francesa, el Libro contiene muchas recetar tradicionales del
Noroeste Argentino, algunas de ellas con referencia explícita a su madre (v.
g., Locro de maíz “Mamita Cleme”). Ignoro las motivaciones de semejante
homenaje, sabiendo que a Petrona le disgustaba colaborar con su madre en la
cocina. (2)
I Recetas con choclo
Vamos a considerar aquí, antes de entrar de
lleno en las recetas de humita, algunas particularidades relacionadas con el
uso del choclo, es decir, el maíz fresco en el Libro de Doña Petrona.
Hay recetas en las que usa choclo desgranado y
otras en las que el choclo debe rallarse, como en el caso de las humitas. Entre
las primeras, sólo en una propone desgranar manualmente el choclo (“Locro de
choclo desgranado”, página 102), en otras propone el uso de choclo de lata, es
decir, en conserva.
Hay una correspondencia entre las recetas en
que el choclo se manipula directamente con los platos tradicionales de la
cocina del Noroeste Argentino (por ejemplo, las humitas, pp. 109-110 y 279-280,
el ya mencionado “Locro de choclo desgranado”, el “Locro de choclo rallado”,
pp. 102-103 y el “Pastel de choclo”, página 282). Del mismo modo que la hay
entre el uso de la lata con las recetas que contienen alguna influencia
internacional, de la academia francesa o de las cocinas de la inmigración (v.
g., “Perdices a la crema con cholo”, página 186, “Supremas de pollo a la “Mary
Land””, pp. 202-203 y “Ajíes rellenos de choclo”, página 269).
Una de ellas despertó mi curiosidad. Sí, la de
ajíes rellenos. Ocurre que ya publiqué una receta de morrones rellenos de
humita (“Ajíes con humita” de Teófila Benavento). (3) Sostuve en esa
oportunidad que esa receta representaba un antecedente del uso de las humitas
como relleno en la cocina de Doña Petrona. Pero no es éste el caso en que ese
antecedente se ve reflejado. Doña Petrona propone un relleno para los pimientos
a partir de un sofrito de cebolla al que se le agrega el contenido de una lata
de choclo y dos huevos (se incorporan otros ingredientes, luego de retirar la
preparación del fuego).
Pasemos ahora a las recetas de humitas.
II Humita en chala
He usado esta receta como base para mi versión
de las humitas envueltas en chala que, también, he publicado en El Recopilador
de sabores entrañables. (4) La receta que uso contiene algunas variantes
menores que resolvieron cuestiones que mi insolvencia técnica no lograba. Es
hora de ser respetuosos con la maestra y publicar la suya con algunos
comentarios adicionales que permiten valorar su condición de receta argentina
genuina:
Humitas en chala |
|
Fuente
(fecha) |
Doña Petrona (1942)
(ver nota (2), pp.279-280) |
Ingredientes |
Choclos bien granados y algo duros 2 docenas. Manteca 1 cucharada abundante. Aceite 2 cucharadas. Cebolla 1. Tomates 2. Ají 1. Pasas de uva 100 gr. Azúcar 1 cucharada. Sal. Pimienta. Leche ½ taza (opcional). Azúcar adicional a gusto (opcional). Yemas de huevo 2 (opcional). |
Preparación |
1.- Hacer un corte con un cuchillo alrededor del tronco de
cada choclo, separar la chala lo más entera posible. 2.- Lavar la chala y dejarla escurrir. 3.- Limpiar los choclos, sacándoles bien la barba. 4.- Rallar los choclos con un rallador y raspar el marlo con
el canto de un cuchillo para sacarle todo lo que pueda haber quedado. 5.- Picar finamente la cebolla y el ají. 6.- Pelar y cortar los tomates. 7.- Poner al fuego una sartén con la cucharada de manteca y
las dos de aceite. 8.-
Cuando está caliente, poner a dorar la cebolla. 9.-
Luego agregar los tomates y el ají y dejar cocinar muy bien. 10.-
Agregar el choclo y seguir cocinando todo a fuego lento, revolviendo
continuamente, por 15 minutos. 11.-
Agregar las pasas de uva y condimentar con sal, pimienta y una cucharada de
azúcar. 12.-
Retirar del fuego y dejar enfriar un poco. 13.-
Unir las chalas de a dos, poniendo las partes anchas en el medio. Colocar una
cucharada abundante de la preparación. Envolver muy bien con la chala, doblar
las puntas de la misma y atar con tiritas hechas de la misma chala. 14.-
Cuando ya están todas preparadas, se cocinan en caldo o en agua con sal y
unas verduras, por 20 ó 30 minutos. |
Comentarios |
Doña Petrona: 1.- “Si los choclos son muy duros se cuecen las humitas durante
unos treinta minutos, y si no, con veinte minutos es suficiente; si los mismos
fueran muy duros y al rallarlo quedara la preparación muy seca, se le
agregará media taza de leche.” 2.- “Si gustan dulces las humitas, se les agregará un poco más
de azúcar; de lo contrario se suprime toda.” 3.- “También se le puede agregar dos yemas. Míos: 1.- Para esta receta, doña Petrona, prefiere choclos más maduros
que los habituales. 2.- No aclara qué tipo de aceite se debe usar. El de oliva era
de un uso poco frecuente en la época. Adicionalmente, cuando Petrona los usa,
lo dice expresamente. El aceite de girasol ya era de consumo masivo en la
época. 3.- No dice que tipo de ají usa. Cuando usa morrones, lo dice
expresamente. Por otro lado, aún en la actualidad, en el Noroeste Argentino se
diferencia el pimiento dulce del ají picante. No es descabellado pensar que
esta receta lleva ají picante. 4.- El uso de ciertos ingredientes y técnicas muestran la
formación académica francesa de la autora (v. g., el uso de manteca y su
mezcla con aceite para dorar la cebolla). |
Me hubiese
encantado comer esas humitas hechas directamente por doña Petrona y ver cómo
funcionaba ese contraste entre las pasas de uva y los ajíes picantes.
Pasemos ahora a la diadema más preciada en la
corona de su majestad:
III Canelones de humita
Es precisamente en esta receta donde se puede
ver la genialidad de doña Petrona. Sin embargo, voy a reiterar que usar las
humitas como relleno de una preparación que no sea un envuelto, no es una
creación original de doña Petrona. Teófila Benavento (pseudónimo de Susana Torres
de Castex) ya había propuesto, como expuse arriba, rellenar morrones con ella. De
modo que esa idea había llegado a la estampa más de cuarenta años antes que
Petrona Carrizo publicara la receta que nos ocupa.
La idea de usar humitas como relleno no quedó
aislada en estos dos casos. Hubo varias versiones de verduras rellenas con
humita en los primeros recetarios argentinos. No me detendré en ellos porque
nos alejaría del asunto principal y porque son posteriores a la publicación de
doña Teófila, e incluso a doña Petrona. Tampoco se quedó arrinconada en la
primera mitad del siglo XX. Las masivas, y más modernas, empandas de humita es
una comida que tiene una larga trayectoria en Buenos Aires y son prueba
elocuente de lo que afirmo.
¿Dónde está
entonces la genialidad de doña Petrona? En haber usado esta preparación de
origen prehispánico, y de familiar presencia durante su infancia en la ciudad
de La Banda, para rellenar una pasta típica de la alta cocina del norte de
Italia, adicionalmente consagrada por la codificación académica parisina. Es
como si nuestra gran maestra cifrara en esta fórmula su origen de familia
criolla de muchas generaciones en la que había un abuelo piamontés con su
formación en Le Cordon Bleu.
El capítulo de
pastas del su Libro comienza con
varias recetas de canelones, a saber: “Canelones a la italiana”, “a la
rossini”, “de humita”, “de verdura” y “rellenos al gratin”.
Les propongo,
ahora, ir a la receta y detenernos en algunas peculiaridades que juzgo
notables.
Canelones de humita |
|
Fuente (fecha) |
Doña Petrona (1942) (ver nota (2),
pp.109-110) |
Ingredientes |
Para los panqueques: Harina 150gs. Huevos 2. Sal 1 pizca. Leche c/n. Manteca c/n. Relleno: Manteca 100 gr. Cebollas 1. Tomates 1. Choclos 12. Sal. Pimienta. Nuez moscada. Yemas de huevo 2. Salsa: Salsa blanca. Queso rallado 2 cucharadas. Manteca. |
Preparación |
Panqueques: 1.-
Poner la harina en un tazón, agregar los huevos y batir un poco. 2.-
Añadir la leche hasta formar una masa líquida. 3.-
Hacer los panqueques en una sartén untada con manteca a fuego muy fuerte. 4.-
Sacarlos cuando estén apenas dorados por ambos lados. Apilarlos para que no
se sequen y conservarlos así. Relleno: 5.-
Cortar la cebolla bien fina. 6.-
Pelar el tomate y picarlo. 7.-
Rallar los choclos. 8.-
Llevar una sartén al fuego con los 100 gr de manteca. 9.-
Cuando esté caliente, dorar en ella la cebolla. 10.-
Agregar el tomate y cocinar un poco. 11.-
Agregar el choclo. Revolver continuamente mientras se va cocinando, a fuego
lento, durante 30 minutos. 12.-
Condimentar con sal, pimienta y nuez moscada. 13.-
Retirar del fuego y añadir las yemas. Armado
y cocción: 14.-
Recortar los panqueques, dejándolos cuadrados. 15.-
Rellenarlos con la preparación, acomodándolos escalonados en una fuente. 16.-
Cubrir los canelones con salsa blanca, espolvoreándolos con el queso rallado. 17.-
Agregar un poco de manteca derretida por encima. 18.-
Gratinar (dorar) en horno bien caliente. |
Ajuste personal |
No tengo público adepto
a los canelones en mi familia, de modo que nunca he preparado esta receta, ni
ninguna otra de esta especialidad de pasta semi abierta. Desde que pasó mi
niñez, la única vez que comí canelones fue en Olavarría, cuando mi prima
Nancy nos agasajó con ellos. Los canelones de mi prima son memorables. (5) |
Comentarios |
Míos: 1.- La primera sorpresa que nos da doña Petrona es que sus
canelones de humita no se hace con masa de pasta, sino con panqueques. Esta
fue la primera pista que me indicó que esta forma de hacer canelones no es el
resultado de una modernización que los propone más livianos, como yo suponía,
y muchos lectores seguirán suponiendo. Dicho de otro modo, se trata de una
forma también tradicional de hacerlos. 2.- No indica, en varios casos la cantidad de los ingredientes.
En el caso de la salsa, se puede entender que la cantidad es al gusto del
cocinero, aunque no sea demasiado experto. Pero en el caso de la leche para
los panqueques, esta ausencia puede desorientar al aprendiz. Este lector
podrá recurrir a las indicaciones que la autora da en sus recetas de
panqueques (pp. 416-417 del Libro).
Estas indicaciones serán orientadoras porque no se trata exactamente de la
misma pasta. 3.- Esta humita no lleva ni ajíes ni azúcar. El gusto termina
siendo más neutro que los que propone para las humitas en chala. Condimenta la humita con nuez moscada, probablemente para lograr
una sintonía con la salsa blanca (la receta de esta salsa se encuentra en las
páginas 136 y 137 del Libro) De doña Petrona: “Estos canelones hechos con panqueques
quedan muy livianos y se pueden hacer con cualquier relleno. También se
pueden preparar con la masa común de canelones.” |
Ignoro en qué circunstancias ideo Petrona Carrizo de
Gandulfo esta receta. Ignoro si se le ocurrió a ella o tuvo algún antecedente
en recetas públicas o privadas. Pero, allí está estampada en su libro desde las
primeras ediciones.
Notas y bibliografía:
(1) 2016, Pite, Rebekah, La mesa está servida (Doña Petrona C. de
Gandulfo y la domesticidad en la Argentina del siglo XX), Buenos Aires,
Edhasa.
(2) 1942, Gandulfo, Petrona C. de, El libro
de doña Petrona, Buenos Aires, 1942, edición 11° (1° edición de 1934).
(3) 2021, Aiscurri, Mario, “Humitas argentinas”, en El Recopilador de sabores entrañables, leído el 12
de febrero de 2021 en https://elrecopiladordesabores.blogspot.com/2021/01/es-mi-impresion-personal-que-los.html.
(4) 2015, Aiscurri,
Mario, “Mi receta de Humita en chala y doña Petrona”, en El Recopilador de sabores entrañables, leído el 14 de julio de 2020
en https://elrecopiladordesabores.blogspot.com/2015/11/mi-receta-de-humita-en-chala-y-dona.html.
(5) 2014, Aiscurri, Mario, “Canelones de Nancy Aiscurri”, en El Recopilador de sabores entrañables,
leído el 14 de julio de 2020 en https://elrecopiladordesabores.blogspot.com/2014/03/canelones-de-nancy-aiscurri_3797.html
No sabés cuánto me interesa esta nota (o mejor dicho, sí que sabés). Un abrazo!
ResponderEliminarGracias, querida amiga, por el comentario.
EliminarClaramente, sé cuánto te interesa el tema.
Te fijaste que los canelones de humitas de doña Petrona se hacen con masa de panqueques.
EliminarMuchas gracias por poner estas recetas de Doña Petrona en la web. Mi mamá tiene su libro, nos criamos cocinando con su libro. Ahora estoy lejos y no puedo recurrir a él. Bendiciones!
ResponderEliminarGracias a Ud. por su comentario.
Eliminar