viernes, 21 de septiembre de 2018

Receta de sopa de espinacas de Héctor Zancada

He publicado algunas recetas de mi amigo Héctor Zancada. Para él la cocina es un lugar en donde no sólo disfruta relajándose de las tensiones del día, sino también en donde se puede ejercer una creatividad casi sin límites. Para ello busca y re busca qué, de nuevo, puede cocinar.
Imagen de Cecilia Aiscurri para El Recopilador de sabores
Pero esta receta de sopa de espinaca es diferente. Veamos qué nos cuenta acerca de su origen:
“Mi madre no era una gran cocinera, digamos que se defendía bastante bien en el quehacer cotidiano. Aun así no tenía ningún plato super super.
”En casa éramos tres hermanos varones que en edad escolar sumábamos, frecuentemente, algún amigo al almuerzo o la cena o a la convivencia los fines de semana. Tengamos en cuenta que, además, los fines de semana entrenábamos y jugábamos al rugby. Esto hacía una combinación explosiva para la cocina y la gastronomía hogareña. Había que alimentar a aquella muchedumbre hambrienta con platos sencillos y nutritivos. En esto, mi madre, que como explique antes no era una cocinera notable, se las arreglaba muy bien y sin morir en el intento.
”Hecha esta introducción, paso a relatar uno de los caballitos de batalla de mi querida vieja: la sopa de espinaca.” (1)
Sin ningún esfuerzo, Héctor nos entrega una receta que carece de alardes académicos, pero que está hecha con un sentido práctico encomiable (presten atención a la selección del arroz y a la solución del caldo que se requieren para hacerla)… ¡Ah, me olvidaba del lugar común! Es una receta que siempre fue hecha con amor. No sé quién dijo, pero yo lo repito porque estoy de acuerdo: el que profiere un lugar común, abriga una esperanza… creo que fue Ernesto Sábato.
Sopa de espinacas
Fuente (fecha)
Héctor Zancada (2017) (2)
Ingredientes
Espinacas frescas: 2 atados.
Arroz: 2 pocillos.
Caldo de verduras: 1 litro.
Cebolla blanca: 1 (pequeña).
Ajo: 1 diente.
Sal.
Pimienta.
Preparación
1.- Lavar la espinaca, cortar todos los tallos y reservar sólo las hojas enteras y sin cortar.
2.- Picar chiquito la cebolla y el ajo.
3.- En una olla grande (como para que entren las hojas de espinaca), con un chorrito de oliva saltar el arroz junto con la cebolla y el ajo. El salteado es breve y a fuego moderado.
4.- Poner en la olla toda la espinaca, suele no entrar ya que al estar cruda las hojas tienen mucho volumen.
5.- Agregar el caldo caliente, no hirviendo (si no alcanza a cubrir la espinaca, sumar agua caliente hasta que queden cubiertas las hojas). Al sumar el caldo caliente las hojas de espinaca se aplastan solas lo suficiente como para tapar la olla.
6.- Tapar y llevar a fuego medio hasta que hierva, cuando hierve bajar el fuego.
7.- Cocinar con olla tapada hasta que esté listo el arroz (entre 15 y 20 minutos). Cuando el arroz está listo, está lista la sopa.
8.- Apagar el fuego, revolver (el arroz suele estar abajo y la espinaca arriba sin mezclarse durante la cocción) y dejar reposar 5 minutos.
9.- Destapar, corregir sal y pimienta y revolver.
10.- Lista para servir, muy nutritiva y reparadora.
Comentarios de Héctor
1) Es recomendable usar arroz parbolizado. El uso de este arroz que no se pasa, permite volver a calentar la sopa, en caso de haber sobrante, sin afectar el arroz.
2) Si no hay caldo de verduras, se puede usar uno de cubitos.
Notas y referencias:
(1) 2017, Héctor Zancada a Mario Aiscurri, correo-e, del 29 de junio.
(2) Ídem.

2 comentarios:

  1. Comida de resistencia, para el estómago y el alma. Con algo de condimentos y queso rallado al servir, dos platos, un pan y un vino, comida completa.

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  2. Así es. Excelente tu comentario

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