Las imágenes, salvo indicación en contrario, pertenecen al autor
Ahora bien, ¿por qué se llama sopa a un pastel
bastante sólido, casi una torta? Se han ensayado varias explicaciones. La más
difundida alude a un error de la Cocinera de Carlos Antonio López, legendario
presidente de la República del Paraguay. Veamos como la refiere Patricia
Zacarías en su blog:
“Los historiadores
cuentan que a Don Carlos Antonio López, presidente del Paraguay entre 1841 y
1862, le gustaba mucho el tykuetï o sopa blanca elaborada con leche, queso,
huevo y harina de maíz, plato que era cotidianamente infaltable en su mesa.
”Un día, por un descuido
de la machú o cocinera, puso en la sopa más harina de maíz que de costumbre,
con lo cual se encontró con dos problemas: el primero, el tykuetï ya no era
líquido, sino pastoso; y el segundo, el tiempo era corto como para reiniciar su
tarea o sustituir el plato favorito por algún otro.
”Entonces, entre temor e ingenio, decidió poner el
preparado en un recipiente de hierro y lo cocinó en el tatakua o “agujero del
fuego”, con lo cual obtuvo una sopa sólida. Cuando llegó el momento de servir
al presidente, la cocinera, muy temerosa, le explicó lo sucedido y le presentó
la fuente. Al degustarla, Don Carlos la halló tan sabrosa que, inmediatamente,
la bautizó como “sopa paraguaya”. Una variante de esta versión relata que, ese
día, Don Carlos había invitado a embajadores de otros países a cenar y como
sucediera lo relatado, entonces presentó el palto como la “sopa paraguaya”.” (1)
La vida
política de don Carlos Antonio López (una calle recuerda su nombre en el Barrio
de Villa Pueyrredón de la ciudad de Buenos Aires) está profusamente atravesada
de relatos míticos, como el de los embajadores británicos que se quejaron
porque frente a su presencia el presidente no se quitó el sombrero. Dicen que
el caudillo guaraní expresó, cuando le llegó la queja: “Si la reina Victoria no
se quitó la corona cuando recibió a mis embajadores, yo no me voy a quitar el
sobrero cuando recibo a los que ella me envía”.
Hay otra versión, más
plausible, sobre el origen de la sopa paraguaya. Es la que acompaña la receta
de Eulalia Aidee Duarte en
el recetario Sabores con Sapucay que
publicó el Ministerio de Desarrollo Social. Este relato dice así:
“La sopa
paraguaya es producto de la integración guaraní-española. Los guaraníes acostumbraban
consumir comidas pastosas, elaboradas con harina de maíz o de mandioca
envueltas en hojas de gúembé o banana y cocinadas en cenizas calientes. Los
españoles introdujeron el uso del queso, los huevos y la leche, que fueron
agregándose a los platos que preparaban los guaraníes. El resultado es la sopa
paraguaya: una torta esponjosa salada y es, como toda buena muestra de la
cocina paraguaya, muy rica en contenido calórico y proteico.
”Antiguamente, este
alimento se hacía con maíz nuevo o choclo y se cocinaba en el ñaúpyvú (vasija
de arcilla), no en el horno moderno heredado de los españoles. Todo hace pensar
que los primero ibéricos llegados a tierras guaraníes llamaron “sopa” a aquel
alimento que hervía en la vasija, y terminaron añadiéndole “paraguaya”.” (2)
Aunque más
verosímil, esta historia no se ve acompañada de fundamentos empíricos que la
sostengan. Nos deja la duda el hecho de que no sepamos desde cuando lo
españoles llamaba Paraguay al área guaranítica. Entre paréntesis, debo decir
que el relato da cuenta de que la primitiva “sopa paraguaya” era una variante de
los tamales andinos, aunque tampoco da fundamentos sobre el particular.
La historia que transcribí
arriba tomada del blog de Patricia es, a todas luces, legendaria. Patricia lo
sabe y, por eso, recoge esta otra que toma del diario ABC Color:
“Otra versión que hace alusión
al origen de la sopa paraguaya señala que, al llegar los españoles a tierras
guaraníes, los nativos los recibieron con honores y ofrecieron su mejor comida
para agasajarlos: la carne de caza. Al terminar la provisión de carne, y
verificando que los huéspedes seguían con hambre, los guaraníes les sirvieron
la comida que habitualmente comían, hecha con harina de maíz o de mandioca
envuelta en hojas de banana, cocinada entre ceniza caliente y diciendo “la
carne se terminó”, en su idioma guaraní: “So’o opa”, de allí su nombre “sopa”.”
(3)
Repite la historia del
recetario del Ministerio de Desarrollo Social, pero agregando una interesante
explicación sobre la denominación.
Como no
tenemos bases documentales para aceptar estas explicaciones, me permito
introducir un texto que alude a otro origen posible para la denominación.
En la edición
de 1942 de El Libro de Doña Petrona, hay un capítulo denominado “Sopas Secas”
(lo he visto también en otros recetarios de la época). Contiene preparaciones
diversas que van desde arroces secos, risottos y budines de fideos horneados
hasta guisos espesos, y no tanto, como buseca, locro y chupe peruano. En ese
listado incluye la receta de fainá, ese siempre deseado acompañamiento de la
pizza porteña. De modo que la sopa paraguaya, por su consistencia, bien podría
incluirse allí. Ignoro el origen de esta clasificación que parece ser hija de
la codificación francesa. (4)
Voy a
publicar dos recetas. La primera es la que está publicada en Sabores con
Sapucay: (5)
Sopa paraguaya
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Fuente (fecha)
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Eulalia Aidee Duarte (2017)
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Ingredientes
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750 g de harina de maíz
blanco.
3 cebollas.
3 tazas de agua.
2 cucharadas de sal
gruesa.
200 g de manteca pomada.
6 huevos.
350 g de queso cáscara
colorada.
200 cc de leche.
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Preparación
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1.- Cortar finamente las cebollas y ponerlas a hervir en agua
y sal.
2.-
Dejar hervir por 10 minutos a cacerola tapada y
después poner a enfriar.
3.-
Batir la grasa de cerdo, agregando uno a uno los
huevos.
4.-
A continuación, agregar el queso en cubitos y la
cebolla y, poco a poco, en forma de lluvia, ir alternando la harina de maíz
con la leche.
5.- Mezclar todo y colocar en una fuente grande, engrasada y
enharinada.
6.- Cocinar en horno caliente (200º C) durante una hora.
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Ajuste personal
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Ingredientes:
1.- La receta original
lleva grasa de cerdo. Yo la reemplazo por manteca pomada.
2.- Las cantidades
originales están calculadas sobre la base de 750 g de harina de maíz. Las
reduzco casi todas a 2/3, empezando por 500 g de harina de maíz.
3.- La receta original
lleva 350 g de queso de cáscara colorada. Prefiero la combinación ese queso con
quartirolo en partes iguales y por una proporción algo mayor a los 2/3
anunciados arriba en la relación con la harina de maíz, esto es 150 g de cada
uno.
Preparación:
La cociné en un horno de convección
por 20 minutos.
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En casi todos estos artículos, publico
la receta de Sabores con Sapucay
acompañada de apostillas tomadas de la receta correspondiente de Patricia Zacarías. La idea es exponer la receta popular y acompañarla con los aportes
técnicos de una cocinera profesional.
Esta vez decidí
publicar las dos recetas porque la de Patricia tiene una particularidad. No se
trata de una versión sofisticada que revisa las prácticas populares con
criterio técnico; sino de la síntesis realizada por ella misma de varias
recetas que practican otras cocineras. Patricia realiza el resumen de todas las
propuestas y no deja de nombrar a todas las autoras. finalmente se atreve a
ponerle un nombre que hace justicia a esta obra colectiva: (6)
La mejor receta de Sopa
paraguaya
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Fuente (fecha)
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Patricia Zacarías compiladora (2017)
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Ingredientes
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2 cebollas grandes picadas en pequeños cubos.
130 cc de aceite neutro (girasol).
500 g de Harina de maíz fresca.
350 cc leche.
200 g crema de leche.
4 yemas.
4 claras batidas a nieve.
1 cucharada de sal.
1 cucharada (generosa) de polvo para hornear.
1/2 cucharadita de ajo en polvo o de caldo de
verdura en polvo.
Queso fresco a gusto.
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Preparación
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1.- Preparar la placa o bandeja apta para horno, aceitar
y enharinar.
2.- Precalentar el horno.
3.- En una sartén, dorar las cebollas con los 130 cc
de aceite. Dejar enfriar. Reservar.
4.- Batir las claras a nieve. Reservar.
5.- Mezclar la harina de maíz con la preparación de
cebolla.
6.-
Agregar la leche, la crema, las 4 yemas, sal y polvo para hornear. Integrar
hasta conseguir una pasta homogénea casi líquida.
7.-
Mezclar las claras a punto nieve con movimientos envolventes. Suaves.
8.-
Verter en la placa rectangular preparada (de 30 x 25
cm) y colocar por encima el queso fresco.
9.- Llevar a horno precalentado, 200º C por 30-40
minutos o hasta ver que al introducir un palito este salga seco.
10.-
Retirar del horno. Esperar 10 minutos y servir.
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Ajuste personal
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Uso una asadera algo más grande que la
que propone Patricia, de modo que la masa tiene una altura algo menor.
En horno de convección, con poco más
de 25 minutos alcanza.
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Comentarios
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Harina
de maíz tiene que ser fresca, es decir, recién molida (puede ser de la marca
Catete que se vende en los supermercados del noreste argentino). No confundir
con la cremosa que se utiliza en otras recetas.
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Yo mismo cociné esta receta y, a pesar
de mi insolvencia, el resultado fes exquisito.
Patricia no se
ha quedado conforme con su “mejor receta” e insistió con otra. Quien quiera
puede practicar su sopa paraguaya rellena con carne y queso. (7)
Notas
y bibliografía:
(1) 2015, Zacarías, Patricia, “La mejor receta de sopa paraguaya”,
en PatriciaZacariasMChef, leído el 28
de julio de 2017 en http://patriciazacariasmchef.blogspot.com.ar/2015/11/la-mejor-receta-de-sopa-paraguaya.html?m=1.
(2) 2010(c), Presidencia de la
Nación, Ministerio de Desarrollo Social, Sabores con sapucay, Gamarra,
María Liliana, Proyecto Recetarios Regionales, leído en https://www.desarrollosocial.gob.ar/wp-content/uploads/2015/05/11-Sabores-con-Sapucay1.pdf
el 28 de julio de 2017, pag. 41.
(3)
2015, Zacarías, Patricia, Cit.
(4) 1942, Gandulfo, Petrona C. de, El libro
de doña Petrona, Buenos Aires, 1942, edición 11° (1° edición de 1934), pp.
97-106.
(5) 2010(c), Presidencia de la
Nación, Sabores con sapucay, Cit.
(6) 2015,
Zacarías, Patricia, Cit.
(7)
2016, Zacarías, Patricia, Sopa paraguaya So’o (rellena de carne y queso), en PatriciaZacariasMChef, leído el 28 de
julio de 2017 en http://patriciazacariasmchef.blogspot.com.ar/2016/09/tipico-del-noreste-sopa-paraguaya-soo.html?m=1.
La sopa paraguaya es un platillo
ResponderEliminarAutoctono del Paraguay 🇵🇾
Consumase donde se consuma.
Que qede claro no a la apropiación de lo nuestrooo...
Mas respeto al Paraguay
Somos un pequeño pais
Gracias a la Argentina que nos robo n la guerra
Formosa y una parte de misiones que les qede claro
Gracias, Anónimo, por sus comentarios.
EliminarLe recuerdo que este no es un blog histórico político, sino de cocina.
Por ello, no voy a comentar sus apreciaciones políticas aunque esté de acuerdo con muchas de ellas (lamento que se me haya escapado una visión demasiado admirativa de la figura de don Carlos Antonio López en las líneas que anteceden).
He escrito este artículo con gran respeto y amor hacia el pueblo paraguayo y su bello país. Los textos transcriptos con opiniones de otras personas, participan del mismo espíritu.
Espero que sepa comprender estos gestos.