Es difícil separar este
plato de la sacrificada vida del mensú, jornalero rural del Nordeste Argentino. Es
difícil dejar de ver, en este vínculo, la pobreza de medios y de resultados, un
revuelto de harina y grasa como con mate cocido único alimento para sostener la
ruda tarea que demanda el día.
La imagen pertenece a Patricia Zacarías
Emilio Daireaux visitó la
Provincia de Misiones en la primera mitad de los años ochenta del siglo XIX.
Allí recabar información sobre la producción de yerba mate. Describe la vida y
la dieta del mensú (es escritor franco argentino no utiliza esta denominación)
durante los meses de otoño, cuando se lleva a cabo la cosecha. Habla de los
campamentos y de la escasez de víveres que obliga a los trabajadores yerbateros
a complementar su dieta mediante la caza de animales salvajes como el tapir.
(1)
El comentario, lejos de
ocultar las miserables condiciones en que trabajaban los mensú, las confirma;
pero, desde el punto de vista culinario, da testimonio claro de las astutas
estrategias con que los seres humanos suelen enriquecer su alimentación en
situaciones límites.
De modo que no nos parece
arbitrario, entonces, que nuestros proveedores habituales de las recetas del
Litoral Argentino asocien el reviro al tikue`i (un guiso de carne muy sencillo
que aporta proteínas). Efectivamente así lo hacen Patricia Zacarías en su blog (2)
y los integrantes de la Asociación Civil Ecovida en el recetario Sabores con
Sapucay. (3)
Patricia
sostiene que hay dos teorías acerca del origen de este plato que por siglos ha
sido considerado el pan de los pobres. Una de ellas lo atribuye a la presencia
de los españoles que trajeron el trigo al Área Guaraní de nuestra América. La
otra asegura el origen guaraní de esta preparación que, antes de la llegada del
trigo se preparaba con harina de maíz. Dice además que a “A fines del siglo XIX, el mensú, el trabajador de los obrajes en la
selva de la zona se alimentaba con este plato rico en calorías acompañado
siempre de mate cocido.” En esta
apreciación, no es menor la compañía del mate para complementar este “pan” con
otros componentes nutricionales. Finalmente, nos da su apreciación personal: “Yo en particular creo que es un alimento de ricos y pobres, muy nuestro,
que hace a nuestra idiosincrasia.” (4)
Como es casi habitual en
estas notas, tomaré la receta del libro Sabores con Sapucay editado por
el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. En este caso, la pieza no
tiene como autor a una persona, sino a los miembros de la Asociación Civil
Ecovida de la Provincia de Misiones. Luego vendrán las apostillas
enriquecedoras tomadas de la receta de Patricia Zacarías.
Reviro
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Fuente (fecha)
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Miembros de la Asociación Civil Ecovida (2017)
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Ingredientes
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Para 8 personas:
Harina 1 kg.
Huevos 2.
Sal 1 cucharadita.
Agua.
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Preparación
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1.- Poner en una fuente la harina, la sal, los huevos y agua.
2.- Revolver un poco la preparación hasta alcanzar una mezcla
no muy húmeda, a término medio.
3.- Luego llevar la preparación al fuego, en una olla negra de
hierro con aceite.
4.- Previamente, tener preparado el fuego con leñas.
5.- Revolver
constantemente la mezcla con una espátula de madera, e ir cortando la masa a
medida que se cocina.
6.- Dar vuelta la preparación con la espátula para la mejor
cocción.
7.- Dicha preparación estará lista cuando se forme pelotitas
de harina.
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Aclaraciones de los
autores.
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El reviro era una comida
preparada para los hombres que trabajaban en las estancias o campos
(jornaleros), menú de sus viandas diarias. Se cree que aporta fuerza para los
trabajos pesados que realizaban esos hombres. Muchas veces este reviro se
acompañaba con huevo frito o cortes de chorizo y tomates. (5)
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Apostillas con comentarios
de Patricia Zacarías
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1.- Para Patricia el
huevo es opcional.
2.- Patricia propone que
la masa que se va a cocinar esté calculada sobre la bases de la proporción
clásica para preparar panes y pizza. El agua debe representar el 60% del peso
de la harina; pero, al agregar un huevo (50 g) cada 500 g, la proporción llega
al 70%.
3.- Por el resto, no hay
casi diferencias entre las dos recetas. La que transcribí tiene mejor
descripción verbal; pero recomiendo también acceder a la receta de Patricia
porque el proceso indicado está sostenido por una buena producción
fotográfica, en la que se muestra con claridad cómo se forman las pelotitas
de harina cocida.
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Comentarios míos.
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1.- Es muy probable que, en un principio, se utilizara grasa en
lugar de aceite.
2.- Obviamente, también se puede cocinar el reviro sobre
hornallas de gas o en cocina eléctrica.
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Les propongo ir por lo
demás. Algo decíamos arriba acerca de cómo, con que acompañamiento, puede ser
enriquecido este pan de los pobres. Patricia trae recuerdos de como se comía
reviro en su casa:
“En casa siempre se
comió de 3 formas diferentes. Recuerdos de mi adolescencia: Mi mamá preparando
reviro en la cocina a leña y Tikue`i, un salteado de cebollas y carne picada
más bien líquido, para acompañarlo. También nos gusta comerlo con huevo, yo
prefiero hacer el poche, frito no.
“Y Siempre era acompañado por mate cocido quemado.”
(6)
Ya vemos que nunca es pan y agua a solas. El
reviro se come con complementos nutricionales importantes: huevo y, a veces,
carne, siempre mate
La imagen pertenece a Patricia Zacarías
En ese sentido los integrantes de la Asociación
Civil Ecovida afirman:
“Estas preparaciones pueden servirse juntas. El
reviro con el tikue`i revolviéndolo o por separado en un mismo plato y se
procede a mezclarlo a medida que se va comiendo.” (7)
Repetiré el esquema, tomo
como base la receta de la Asociación Civil Ecovida y agrego apostillas sobre la
base del artículo de Patricia Zacarías.
Tikue`i
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Fuente (fecha)
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Miembros de la Asociación Civil Ecovida (2017)
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Ingredientes
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Para 8 personas:
Carne 1 kg.
Cebolla ½ kg.
Perejil 1 mazo.
Cebollita de verdeo 1 mazo.
Caldo.
Aceite de girasol (cantidad necesaria)
Sal (cantidad necesaria)
Opcional: 1 caldo de verduras, 1 morrón.
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Preparación
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1.- En una olla, poner a freír la carne cortadita en trozos
pequeños.
2.- Luego agregarle la sal, cebolla cortada en rodajitas finas
e incorporar lentamente las verduras a medida que avanza la cocción.
3.-Si se desea, agregar caldo de verduras y morrón.
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Apostillas con comentarios
de Patricia Zacarías
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1.- Patricia procede de otro modo.
Primero rehoga la cebolla y luego agrega la carne. Es un detalle menor; pero
nos pone sobre el tapete un debate que sostengo con la codificación académica
en las recetas de recado para empanadas de carne: ¿qué es importante, rehogar
la cebolla o sellar la carne? En este debate, el gusto personal es el que
manda.
2.- Patricia no usa caldo, sino agua
fría. Además agrega un poco de fécula de maíz.
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Comentarios
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¿Cuál debe ser la consistencia de este guiso, la de una sopa o
la de un seco? Ni los miembros de Asociación Civil Ecovida ni Patricia lo dicen. En
las fotos que aporta nuestra cocinera misionera, el tikue`i aparece como un
seco. En cambio los autores de la primera receta parecen dejan la decisión en
manos del cocinero (“Si se desea, agregar caldo de verduras”).
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Ya he expresado que el primer
acompañante del reviro es el mate, cebado, cocido, tereré.
En Sabores con Sapucay, los miembros
de la Asociación Civil Ecovida que integraron las recetas de reviro y tikue`i
también incluyeron una de mate cocido con leche a las brasas. Aunque las
recetas están en secuencia, los autores no asocian la de mate a la del reviro.
La receta de mate de leche es original e interesante, pero quedará para el
artículo que dedico al mate en estas recopilaciones de cocina del Litoral
Argentino.
Patricia
Zacarías, también insiste en esa combinación, ofrece una receta de mate cocido
quemado que, como expuse arriba, nunca debe faltar con el reviro, sea éste
dulce o salado, acompañado con tikue`i o no.
Esta
receta también es original y muy interesante. Aunque la retomo en el prometido
artículo sobre el mate, no puede faltar en éste por las razones que la autora
misma expone. (8)
Mate
cocido quemado
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Fuente (fecha)
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Patricia Zacarías (2017)
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Ingredientes
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Agua
caliente 1 litro.
Azúcar
100 g.
Yerba
mate 50 g.
Cáscara
de naranja a gusto
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Preparación
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1.-
Colocar en una olla el azúcar, a fuego medio.
2.-
Cuando toma un color dorado el caramelo incorporar la yerba mate.
3.-
Cocinar un poco hasta que tome un color marrón. Cuanto más quemada el azúcar
más rico.
4.-
Con cuidado agregar 1 litro de agua caliente. Cocinar hasta que el caramelo
se disuelva.
5.-
Retirar del fuego. Agregar media taza de agua tibia, esto hace que todas las partículas
indeseadas de la yerba se acumulen abajo, permitiendo de esta manera colar la
infusión más fácilmente.
6.-
Servir caliente, si se desea se puede agregar más azúcar.
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En mis búsquedas en los recetarios
argentinos que habitualmente consulto (casi veinte en esta ocasión), sólo he
encontrado dos recetas. Una en El Libro
de la Cocina Criolla de Juna Carlos Martelli y Beatriz Spinosa. La otra la
encontré en el libro de Pietro Sorba sobre la nueva cocina argentina.
La receta de
Martelli y Spinosa no tiene nada que ver con las otras tres se hace con carne y mandioca cocida. Me
parece que se trata de una confusión, de atribuirle el nombre a otra
preparación, incluso llama al plato como reviro o revirado. (9)
En el libro
mencionado, Pietro Sorba dedica un capítulo al joven cocinero Gustavo Casetta,
responsable de los fuegos en el restaurante Aqua de Puerto Iguazú en el momento
en que fue editada la obra (2012). Ese capítulo se inicia con una especie de
picada regional que suma los siguientes platos: sopa paraguaya, tarta de
surubí, empanadas de reviro y chicharrón y vegetales grillados.
Interesante
el juego de hacer empandas cuyo relleno se compone de reviro y chicharrones de
grasa vacuna obtenidos a la manera tradicional, es decir, friendo la grasa. En
cuanto al reviro, la receta conserva las características de las ya expuestas,
solo que reemplaza el agua por leche y agrega un huevo más para 500 g de
harina, conservando la proporción de peso en un 70 % de los líquidos en
relación con la harina. (10)
Las recetas que
expuse son muy sencillas, de modo que los invito a intentarlas, tal vez con el
mate del domingo por la tarde, reemplazando las facturas de la panadería del
barrio por un reviro argentino hecho en casa.
Notas
y bibliografía:
(1) 1888,
Daireaux, Emilio, Vida y Costumbres en el
Plata, Buenos Aires, Feliz Lajouane, pp. 403-404.
(2)
2016, Zacarías, Patricia, “Reviro y para acompañar mate cocido quemado”, en PatriciaZacariasMChef, leído el 19 de
setiembre de 2017 en http://patriciazacariasmchef.blogspot.com.ar/2016/04/plato-tipico-del-noreste-argentino.html?m=1.
(3) 2010(c), Presidencia de la
Nación, Ministerio de Desarrollo Social, Sabores con sapucay, Gamarra,
María Liliana, Proyecto Recetarios Regionales, leído en https://www.desarrollosocial.gob.ar/wp-content/uploads/2015/05/11-Sabores-con-Sapucay1.pdf
el 28 de julio de 2017, pag. 45-45.
(4) 2016,
Zacarías, Patricia, Cit.
(5) 2010(c), Presidencia de la
Nación, Ministerio de Desarrollo Social, Cit.
(6) 2016,
Zacarías, Patricia, Cit.
(7) 2010(c), Presidencia de la
Nación, Ministerio de Desarrollo Social, Cit.
(8)
2016, Zacarías, Patricia, Cit.
(9) 1991, Martelli, Juan Carlos y Spinosa,
Beatriz, El libro de la cocina criolla, Buenos Aires, Edicol, pag.122.
(10)
2012, Sorba, Pietro, Nueva
cocina argentina, 31 cocineros, 224 recetas, Buenos Aires, Planeta, pag.
66.
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