El libro Cinco Años en
Buenos Aires, 1820-1825 fue publicado en Londres en 1825. Su autor usó el
seudónimo “An Englishman”, creando una incógnita que no había sido despejada
cuando se editó el ejemplar de referencia(1). El editor sostiene que Paul Groussac y
otros autores sostienen que se trató de Thomas George Love, fundador del
semanario porteño British Packet(2). Cuando yo era niño y remontaba
barriletes en la Avenida General Paz, a la altura del barrio de Mataderos,
debía cuidarme de los que remontaban barriletes con una hojita de afeitar
anudada a la cola (el impacto de una marca hizo que llamáramos “gillette” a
todas las hojitas de afeitar, sin importar la marca). Por esta razón
selecciones el segundo fragmento de esta serie y le puse el título que
lleva.
La afición de los criollos por el billar
“Todos
ellos tiene patios tan amplios como no podría darse en Londres (se refiere a
los cafés de Buenos Aires), donde el terreno es tan caro. En verano están estos
patios cubiertos de toldos, ofreciendo un placentero refugio contra el calor
del sol y tienen aljibes con agua potable. Nunca falta en estos cafés una mesa
de billar siempre concurrida -juego muy apreciado por los criollos- y las mesas
están siempre rodeadas de gente.”(3)
La “gillette” en los barriletes
“Los
muchachos de las calles de Buenos Aires son tan sucios y revoltosos como los de
Londres, pero sin la audacia y el impulso belicosos de los muchachos ingleses.
Algunos de sus juegos son semejantes a los nuestros (barrilete, bolitas, etc.).
”Tienen un
sistema de jugar a los barriletes que podría denominarse “corsario”; colocan un
cuchillo en la cola del barrilete, con el cual tratan de enredar otros para
cortarles el hilo y si lo consiguen, cuchillo, barrilete e hilo, todo resulta
presa legal. No juegan al “criquet”, ni al aro, ni a la peonza ni al salto.
Suelen cabalgar con destreza sobre ovejas enjaezadas como caballos.”(4)
El sol del 25 viene asomando
“El 25 de
mayo de 1810 marca el nacimiento de la independencia argentina. En esta época
los ejércitos franceses habían invadido España, y el pueblo bonaerense depuso
al virrey nombrando una Junta de nueve miembros como gobierno provisional. El
suceso es recordado anualmente con un festival que dura tres días. Comienza la
noche del 24, día en que la Plaza se ilumina mediante un amplio círculo de
madera que rodea la pirámide. La madrugada del 25 los muchachos cantan el Himno
Nacional frente a la pirámide: saludar el nacimiento del sol es una costumbre peruana.
/.../.”(5)
Notas y Bibliografía:
(1) 1825, Un Inglés, Cinco
años en Buenos Aires, 1820-1825, Buenos Aires, Hyspamérica, 1986.
(2) 1825, ídem, contra tapa.
(3) 1825, ídem, pp. 21.
(4) 1825, ídem, pp. 140.
(5) 1825, ídem, pp. 151-154.
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