La lista de ingrediente de la receta
que me envió Gino Dodero por correo-e para la recopilación de recetas peruanas incluía este comentario “(una botella de vino
blanco a 12 grados de temperatura en la mesa, con su respectiva copa): ya sabes
para que´!!!!!.”
Tanta confianza tiene Gino en que su
plato será maravilloso si se siguen sus instrucciones al pie de la letra que
cuando incita a comerlo, comenta: “Si
para este momento no se te han caído los dientes del gusto entonces algo anda
mal en tu sistema gustativo, seguro que el agua (no el vino) ya ha atrofiado tu
buen gusto”... y fue verdad que después de mi primer ensayo, tuve que acomodarme la dentadura.
Gino me envió una segunda receta que
incorpora, después que el pescado ha sido dispuesto sobre el aceite con orégano
y ajo, una pasta formada con aceitunas negras, ajo, orégano y aceite de oliva
procesados con un mixer. En este caso, recomienda reemplazar la rodajita de
palta por una rodajita de tomate.
Hay un umbral difícil de traspasar
en el gusto porteño para este tipo de preparaciones, en especial para las
generaciones mayores: cierta aprensión frente al pescado crudo. Para las
jóvenes generaciones, ganadas por el sushi, tal umbral no existe. En mi caso
particular, si bien defiendo la identidad del gusto tradicional sobre las
imposiciones de las modas globalizadas, tengo una actitud de apertura hacia
nuevos sabores porque considero que una cosa es el dogma y otra, la crítica. En
ese sentido, entré en la cocina peruana por lo que estaba más a mano, el
ceviche, plato que por cierto no me desagrada y al que regreso con mayor
frecuencia. Sin embargo, debo reconocer que esta receta de Gino me dio otra
perspectiva de gustos más afín a mis
predilecciones.
Otros dos aspectos de la gastronomía
peruana ofrecen dificultades a la hora de su incorporación al caldo acogedor
del crisol de razas: el gusto del cilantro y el picante (rasgo sobresaliente en
la cocina mexicana). Pero, no son caminos tan inaccesibles como el pescado
crudo ahora que estamos frente a las recetas de Gino. Desde luego que la cocina
peruana es tan compleja que ofrece muchas alternativas, por ejemplo, cuando
probé por primera vez anticucho, la carne de corazón asada estaba muy
cocida.
Tiraditos
(I)
|
|
Fuente
(fecha)
|
Correo-e
de Gino Dodero (desde Lima) del 10 de noviembre de 2010
|
Ingredientes
|
- 1 kg
filetes despinados de pescado (de preferencia de carne blanca, puede ser
tilapia o dorado, si son de río. Nosotros hacemos esto con lenguado, corvina,
viuda, mero, sherlo, chita, o pejeperro).
- aceite de oliva - 20 a 30 gramos de alcaparras - orégano seco (en pequeñas hojas) - ajo picado en trozos muy pequeños - sal - un limón - una o dos paltas (aguacate). - galletas de soda (no saladas), lo máximo es con galletas de agua. |
Preparación
|
1.- Cortar el pescado en trozos medianos: 3 a 4 cm de largo por
2 cm de ancho por 0.5 cm. de grosor.
2.- En una fuente de vidrio o porcelana verter un poco de aceite
de oliva que cubra finamente la superficie
3.- Con las palmas de las manos pulverizar el orégano que se
extienda finamente por todo el aceite (no debe trabajarse con orégano en
polvo).
4.- Hacer lo mismo con el ajo picado (es al gusto y no debe ser
mucho).
5.- Extender todo el pescado de tal manera que se mezcle con lo
anteriormente puesto.
6.- Encima del pescado echar sal al gusto, y repetir todo de
nuevo: otra capa de aceite de oliva, orégano, ajos picados, procurando que el
aceite de oliva cubra en forma exacta el pescado.
7.- Dejar reposar desde media hora hasta una hora.
8.- Pasada la hora se le agrega un chorrito de limón (no mucho,
no es limonada con aceite de oliva).
9.- Asegurarse que todo el pescado tuvo contacto con el aceite
de oliva, se puede revolver antes de servir.
10.- Al final se le ponen las alcaparras encima y luego trozos
de palta finamente cortados.
11.- Servir dos o tres trozos de pescado con alcaparras y palta
en cada galleta de soda y comer.
12.- Tomar con vino blanco a 12 grados aproximadamente, un rosé
también queda bien, aunque no es lo mejor.
|
Tiraditos
(II)
|
|
Fuente
(fecha)
|
Correo-e
de Gino Dodero (desde Lima) del 10 de noviembre de 2010
|
Ingredientes
|
- 1 kg de
filetes de pescado despinado (de preferencia de carne blanca, puede ser
lenguado).
- aceite de oliva - 100 a 150 gramos de aceitunas negras (botija) - 20 a 30 gramos de alcaparras - orégano seco (en pequeñas hojas) - ajo picado en trozos muy pequeños - sal sólo si lo requieren (recordar que las aceitunas negras de por sí ya están saladas) - medio limón - un par de tomates - galletas de soda (no saladas), lo máximo es con galletas de agua. |
Preparación
|
1.- Cortar el pescado en trozos medianos: de 4 a 5 cm. de
largo por 3 cm. de ancho por 0.5 cm. de grosor.
2.- En una fuente de vidrio o porcelana verter un poco de aceite
de oliva puro extra virgen que cubra finamente la superficie.
3.- Con las palmas de las manos pulverizar el orégano que se
extienda finamente por todo el aceite (no debe trabajarse con orégano en
polvo).
4.- Hacer lo mismo con el ajo picado (es al gusto y no debe ser
mucho)
5.- Extender todo el pescado de tal manera que se mezcle con lo
anteriormente puesto.
6.- Encima del pescado echar la siguiente mezcla: aceitunas
negras licuadas con orégano al gusto, ajos picados y
aceite de oliva, debe quedar todo líquido, pero con gusto a aceitunas.
7.- Mezclar todo y dejar reposar desde media hora hasta una
hora..
8.- Asegurarse que todo el pescado tuvo contacto con la mezcla
de aceite de oliva, aceitunas, etc. Se puede revolver antes de servir.
9.- Al final se le ponen las alcaparras encima y luego trozos de
tomate finamente cortados, también puede ser con palta.
10.- Servir dos o tres trozos de pescado con alcaparras y tomate
(probar también sin el tomate) en cada galleta de soda y comer.
11.- Tomar con vino blanco a 12 grados aproximadamente.
También se puede tomar un tinto seco a temperatura ambiente el cual fue
abierto una hora antes.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario