Willy Cersósimo
Marzo de 2017
1845. Milán. Entre probetas, alambiques y morteros,
Bernardino Branca logra crear un elixir distinto, una bebida única y nueva.
Obtenida esta exquisita bebida surgió el interrogante de cómo llamarla.
Las imágenes pertenecen al autor
El boticario de Porta Nuova cuenta con un colaborador
sueco llamado Fernet, el Dr. Fernet, quien lo ayudo a obtener esta nueva bebida
que nació como un amaro con intenciones medicinales, y Don Bernardino, hombre
generoso y agradecido decidió unir sus nombres para bautizar a su reciente
creación. Nacía Fernet Branca. Con el tiempo se convertiría en un producto y
una marca que trascendería las fronteras de Italia para expandirse por el
mundo. El nombre FERNET BRANCA comienza a ser reconocido y es producido por la
empresa Fratelli Branca e Comp. de Milán, la única que posee la formula “del
verdadero y genuino proceso de dicho licor”. Es el secreto más preciado de la
familia.
Hoy, la combinación de ingredientes naturales
obtenidos en distintas partes del mundo, macerados en alcohol de vino,
respetando estrictamente un proceso que lleva más de 170 años y
que culmina con una paciente maduración de 12 meses en cubas de roble de
Eslavonia es el secreto del Fernet Branca y constituyen su espíritu único.
Luigi, Giuseppe y Stéfano, hijos del matrimonio de
Bernardino con su mujer Carolina, colaboran en la elaboración masiva del fernet
el que es cada vez más apreciado por sus cualidades digestivas y su singular
sabor. El éxito explosivo del producto hace que los Branca superen rápidamente
la fase artesanal y comiencen la producción en gran escala de la bebida dando
nacimiento a Fratelli Branca Destilerías, convirtiéndose en empresarios de la
producción en serie de un amaro de gran calidad.
Desde aquellos tiempos y aún hoy, todos desean conocer
la fórmula secreta del verdadero fernet. El respeto estricto de su forma de
elaboración por más de 170 años conforma su definitivo y más preciado secreto
nunca jamás revelado.
Por lo poco que se puede saber contiene hierbas,
frutos, raíces y cortezas de distintas partes del mundo que se combinan dando
vida al Fernet Branca. Luego después de ser sometidas a distintos tratamientos son
trituradas en unos molinos, cuidando de no alterar sus propiedades, las que son
esenciales para una bebida que no se parece a ninguna otra.
El paso que siguiente es extraer de esas hierbas
molidas su verdadera esencia mediante la maceración o la infusión en distintas
mezclas de agua y alcohol de vino. El proceso puede durar días o incluso
semanas, el proceso lento permite extraer los mejores aromas y sabores. De esas
mezclas surgen concentrados y semielaborados con altos contenidos herbáceos y muy
aromáticos los que conforman la base del fernet.
Luego continúa un paso de suma importancia, que consiste
en combinar el agua, el alcohol de vino y los semielaborados en dosis exactas,
perfectamente medidas e integradas para obtener el producto final que fermentara
y madurara durante 12 meses en cubas de roble de Eslavonia, prolijamente
estibadas en bodegas subterráneas y a una temperatura controlada en forma
permanente. Así, el Fernet Branca alcanza la maduración que le otorga su
característico y particular bouquet, un sabor único. En la década del
60’ el Fernet Branca sufre una gran y controvertida transformación a partir del
agregado de la menta. Así nace Branca
Menta una bebida particularmente refrescante, que quita la sed gracias
al agradable sabor mentolado.
Dentro de Italia con la palabra
"Fernet" únicamente se hace referencia solo a la bebida de marca
Branca, sin embargo, productos italianos como Martini o Luxardo son exportados
bajo ese nombre. En italiano, se usa la palabra "amaro", amargo, y
existen numerosas marcas: "Distillerie Fratelli Branca",
ubicada en la ciudad de Milán, "Averna", "Lucano", "Montenegro", "Cynar",
"Luxardo" de Padua, Martini de Turín.
El destino reservado para el Fernet Branca fue el del
mundo entero. Aquella propuesta innovadora que conjugaba la idea de bienestar y
de placer derivado de la delicadeza de su sabor y de su aroma, fue sostenida
por una publicidad cautivante y colorida. Un argumento de venta que permitiría
a Fernet Branca conquistar rápidamente Italia y difundirse primero en Europa y
posteriormente en toda América gracias a las corrientes migratorias italianas.
Fernet Branca se convierte en un verdadero éxito, no
sólo es profeta en su tierra, Italia, sino en toda Europa. Recibe numerosos
premios y reconocimientos a la calidad en exposiciones internacionales En el
año 1900 Fernet Branca ya se comercializaba en más de 40 países y comenzaba su
desembarco en América. En 1925, se inaugura el establecimiento de Saint Louis
en Francia. En 1926, Fratelli Branca inicia en Stuttgart (Alemania) la
fabricación y comercialización de sus productos y en 1934 Nueva York lo ve
llegar comenzando a funcionar un establecimiento para su producción y
abastecimiento para el mercado estadounidense. En 1941, en Argentina, Fratelli
Branca inicia sus operaciones en el establecimiento de Parque Patricios.
En la República Checa encontramos el "Fernet Stock"
en sus dos versiones, el natural y el citrón con ligero sabor a limón. En este
país se lo consume en tragos, o mezclado con hielo y agua tónica, trago
conocido como "Bavorské Pivo" o "Bavorák". En la ciudad de San
Francisco, en el estado de California, se ha
vuelto muy popular en los últimos años, allí el Fernet es servido en tragos,
seguido de un shot de ginger-ale. En Dinamarca es una bebida tan popular como en Argentina. Argentinos e
italianos también llevaron el Fernet al Perú, allí es
consumido con Coca-Cola o con cerveza e incluso a
veces en una combinación de los tres, siendo cada vez más conocido y popular.
En la Argentina, la
bebida fue traída por los inmigrantes
italianos, a fines del siglo XIX, que la consumían como digestivo
medicinal. Posteriormente empezó a consumirse mayoritariamente como un
aperitivo especialmente junto con los copetines,
combinado con agua, soda, vermú rojo o en
cócteles, siendo en la actualidad el más bebido el que surge de la mezcla de Fernet
con Coca-Cola,
popularizado a fines de los años ‘80 y denominado popularmente "Fernet con
Coca".
Debido a su gran aceptación, la compañía decidió en
1925 que la empresa Hofer & C. de Buenos Aires (concesionaria exclusiva
para la venta del famoso “amaro” italiano) elaborara la bebida a partir del
extracto enviado desde la casa matriz italiana. Debido a la creciente demanda
Fratelli Branca decidió en 1941, radicarse en nuestro país para producirlo
localmente a gran escala. Iniciando sus operaciones en la calle Uspallata, en
el barrio de Parque Patricios en una planta de 11.000 m2.
Debido al gran éxito de ventas en 1982, se construye
la más moderna bodega subterránea de Sudamérica en Tortuguitas, Provincia de
Buenos Aires. En marzo del año 2000 se le suman en un predio de 30.000 m2
con oficinas administrativas y una nueva planta con equipamientos tecnológicos
de última generación. En el período que va del 2006 al año 2009, se amplían las
instalaciones productivas y a mediados de 2010 se inicia la construcción de una
nueva bodega de 15.000 m2, así se amplió la línea de producción
elaborándose además del Fernet Branca, el Fernet Branca Menta y Borghetti.
Bebidas que se distribuyen a todo el país y además se exportan a Uruguay,
Chile, Bolivia y Paraguay. Siendo Argentina el único país en la actualidad
donde se elabora Fernet Branca además de Italia.
El consumo de Fernet está hoy muy arraigado en Argentina, según
la “Cámara Argentina de Destiladores Licoristas”, en 2014, se produjeron en el
país alrededor de 50 millones de litros de “amargos, bíter y fernet”. De esta
producción se consume aproximadamente el 35 % en el Gran Buenos Aires, cuya población es de aproximadamente 16 millones de habitantes, y un
30 % en la provincia de
Córdoba, que posee una población aproximada de 4 millones de habitantes. Según
la compañía Fernet Branca, en Córdoba en donde a principios de los años ‘90,
habría nacido la mezcla de Fernet con Coca-Cola.
En Córdoba actualmente este cóctel forma parte de su
identidad cultural. Sin embargo la afirmación sobre el origen del trago, como
sucede siempre, es puesto en duda, ya que contrariamente a lo dicho por la
empresa, puede verificarse en publicidades televisivas de mediados de los años
‘80, emitidas en canales de Buenos Aires y con alcance nacional, que la misma
compañía Fernet Branca ya utilizaba la combinación de ambos productos como
estrategia de mercado.
Ante semejante éxito arrollador del Fernet Branca, varias
empresas comenzaron a fabrican esta bebida en el país, Mastrolorenzo, Vittone y
Veneto de Fratelli Branca, Fernet 1882 de Porta Hnos. en la provincia de
Córdoba, Cinzano y Lusera de Cepas Argentinas en San Juan, Capri y Ramazzotti
de Pernod Ricard, Pini e Imperio de Licores Argentinos, Ottone de Peters, El
Abuelo de Sáenz Briones, Cazalis de Cinba, Viterbo de bebidas Miguel Bizzarri y
Bari de Servamsur SA.
Es importante conocer la diferencia que existe entre los
distintos fernet que se fabrican en el país, dado que según la técnica de
elaboración están los que poseen un gusto más artificial o los que no tienen
maduración en cubas de roble de Eslavonia o los que tienen poca variedad de
hierbas. También están los que se producen de forma más elaborada con mayor
cantidad y calidad de hierbas y con una maduración mínima de un año como Fernet
Branca, Ramazotti, Fernet 1882, Spitz, Cinzano y Viterbo, entre otros.
Esta es la historia del fernet en el mundo y en especialmente
en Argentina, una historia comercial exitosa como la de tantos otros productos,
pero, siempre hay un pero, esta historia tiene otro ingrediente, su glamour.
Niccolò Branca, quinta generación al frente de la
empresa familiar Fratelli Branca, heredero de un título de nobleza que otorgado
por el Papa Pío XI en 1930. El Conde Niccolò Branca dirige la más argentina de
las empresas italianas que es todo un símbolo tanto en Italia como en nuestro país.
La relación de la Argentina con el Fernet Branca, como vimos, es muy
particular.
En las instalaciones a Tortuguitas, con maquinarias y
tecnología de punta, se producen hoy unos 50 millones de litros al año. La
mayoría, el 70%, se consume en el país y el 30% por ciento restante, se
exporta. Para tener una magnitud de la importancia de la Argentina en los
números de Fratelli Branca, en Italia la producción es de solamente 15 millones
de litros.
El Conde Niccolò Branca está al frente de una empresa
que trasciende lo familiar, el fernet es un producto que hace ya 170 años que
está entre nosotros, lo que le confiera un alto valor comercial en todo el
mundo. Empezó siendo una fórmula secreta, a base de una selección de hierbas,
que nació como una medicina, hoy, con la misma calidad, se actualizó para un
consumo gourmet. Se puede mixear y consumir como un cóctel o se puede disfrutar
como un aperitivo. Esto se debe a que ha sabido mantener su buena propuesta
original.
El Conde repite que “El fernet ya es parte de la
cultura argentina. Es argentino a nivel masivo porque ustedes han hecho del
fernet con cola un producto bandera, un invento con mucho suceso”. Esta
simbiosis que existe con la Argentina, según Niccolò, se debe a la inmigración
italiana que llegó a estas pampas y que trajeron en sus maletas el gusto por el
Fernet Branca, gracias a ello es que se comenzó a fabricar y producir aquí a
principios del siglo pasado.
El Conde Branca también afirma que la fórmula secreta
que poquísimos conocen en su totalidad en el mundo, permanece inalterable desde
su creación en 1845. Es una mezcla de hierbas, flores, frutos, cortezas y
raíces que llegan desde los cinco continentes que luego se mezclan en tanques
especiales, incorporando la cantidad justa de alcohol de vino y de agua. Es en
este momento cuando “nace” el fernet.
A lo largo de sus 170 años de historia, los afiches de
la empresa son una marca registrada. Niccolò cuenta que “En los años 1892/93 se
empezó a trabajar con artistas para que realizaran publicidades para el mercado
internacional. Ahí fue cuando se decidió que un águila fuera la imagen
representativa de la marca. Se eligió un animal auténtico, fuerte, que guarda
lejanía.” El águila que aferra la botella de Fernet Branca mientras sobrevuela
el mundo es la imagen que a lo largo de los años se fue convirtiendo en el
símbolo de la empresa.
2017. Córdoba. Entre música de cuarteto, bailantas y
el recuerdo del “Potro” Rodrigo circula la jarra loca del “Fernandito”,
transformándola en la ciudad que más lo consume en el mundo, ese mundo que
sobrevuela el águila de Fernet Branca.
Muy linda nota
ResponderEliminarGracias, Roberto por sus comentarios.
Eliminar