Buscando
información para la receta de este plato del bodegón porteño, me encontré con
algo que ya no me sorprende. Hay una receta de buseca en un blog llamado Cocina
fácil y comer bien, pero ¿cuál es el origen de esta receta? El autor del
blog es Daniel Kritz, un ciudadano israelí nacido en La Argentina en 1948 que
reside en la ciudad de Beer Sheva en el desierto de Negev.
Daniel reproduce una receta que heredó de su suegra una emigrante polaca que
llegó a La Argentina en los años treinta del siglo pasado. También nos cuenta
que, luego de varias indagaciones familiares, la joven judía polaca que vivía
con su familia en una pieza alquilada a una familia italiana, había aprendido a
cocinar buseca a partir de las indicaciones de la dueña de casa. No contento
con la información suministrada consultó el sitio de Pasqualino Marchese para
indagar sobre el desarrollo de este plato en La Argentina. El blog de Daniel es
excelente. Es una lástima que se limite a unos pocos artículos publicados en
2008 y 2009.(1)
Incitado
por Daniel, me dirigía a Los sitios de La Cocina de Pasqualino
Marchese, notable producción de notas, referencias y recetas sobre la
gastronomía argentina.(2) En la sección denominada “Recetas familiares”,
encontramos las referencias a la buseca efectuadas por Daniel.(3) Sostiene
Pasqualino que busecca es el nombre que se da al mondongo en Lombardía, lo que
en toscano, el idioma italiano oficial, se denomina trippa.(4)
Ya
he recorrido los recetarios argentinos buscando recetas de buseca, callos, mondongo
y tripes a le mode de Caen. Los resultados han sido expuestos en Guiso de
mondongo – Callos a la madrileña. De estos recetarios he tomado ideas para
componer mi propia versión del plato. Sólo quiero recordar aquí como la buseca
migró con el tiempo en ellos del capítulo de sopas al de guisos o platos de
carne. En una primera impresión, no estaría tan seguro que esta evolución
conceptual de un plato que no varía demasiado esté vinculada exclusivamente con
la potencia adaptadora de la argentinidad.
No
soy conocedor de como es la cocina italiana en Italia, apenas si tengo a mi
vista un puñado de recetarios del norte de ese país (del Piemonte, del Veneto,
de la Venezia-Julia y del Trientino) que, lamentablemente no incluyen ninguno
de la Lombardía. Consulté estos recetarios y encontré varias recetas con
trippas (no he encotrado la palabra busecca en ninguno de ellos). En un
recetario veneciano (no reconoce autoría, pero tiene un prefacio de Massimo
Alberini) de “trippa y brodo”, claramente una sopa muy sencilla que se
encuentra en la sección “Le carni” en el capítulo de la cocina de la región del
Trientino-Alto Adige.(5)
En un libro de cocina piamontesa prologado por Antonio Buccolo,
encontramos una receta denominada “Trippa” en el capítulo “Secondi piatti”. Se
trata de un guiso más complejo que el anterior. Los autores recomiendan que el
plato esté bastante ligado antes que acuoso.(6)
Finalmente, encontré en el recetario de Emilia Valli una receta de
“Zuppa di trippa” en el capítulo “Zuppe e minestre” y otra de “Trippa a la
trevigiana” en el capítulo “Sicondi piatti di carne”. La zuppa se parece mucho
a la buseca de doña Petrona.(7)
No veo diferencias conceptuales profundas entre el guiso de
mondongo y la buseca en sus versiones argentinas, ni tampoco con las variantes
que encontré en los recetarios internacionales. ¿El chorizo colorado y los
garbanzos le dan un toque más español al guiso de mondongo? En mi casa de
infancia y en los restaurantes que ofrecen callos a la madrileña, puede ser.
¿La preeminencia de los porotos, le dan un toque más italiano a la buseca? ¿La
buseca es una sopa italiana y el mondongo un guiso español? En La Argertina
puede que sí, pero en el norte de Italia, el mondongo puede ser tanto el
ingrediente principal de una sopa como de un guiso. Particularmente pienso que,
como ya lo he expresado, las preparaciones con mondongo (callos o tripas, da lo
mismo) se disponen sobre un arco geográfico que va desde el valle del Po hasta
la estepa castellana y que cada región, cada pueblo, hasta cada cocinero le
impone una peculiaridad que las diferencia levemente.
Desde ambos extremos de ese arco han llegado las recetas con
mondongo de vaca hasta las pampas argentinas y nos hemos apropiado de ellas.
Particularmente, prefiero el guiso de mondongo por el simple hecho de formar
parte de mi tradición familiar. Me gusta condimentarlo con ají molido que le da
un gustito argentino. De este modo, podemos continuar con el hábito secular de
introducir variaciones que tengan que ver con el entorno geográfico en el
plato.
Buseca
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Fuente
(fecha)
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Marta
(1914)(8), Petrona Carrizo de Gandulfo (1958)(9) y Choly Berreteaga
(1976)(10).
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Ingredientes
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1
kg de mondongo.
1
cebolla.
3
dientes de ajo.
2
tomates.
2
zanahorias.
1
cucharada de conserva de tomates.
1
cucharón de porotos.
2
papas medianas.
1
litros y ½ de caldo.
1
taza de aceite.
Sal.
Perejil
picado.
4
hojas de salvia.
Opcionales:
½
kg librillo y cuajo de vaca.
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Preparación
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1.- Hervir el mondongo con sal hasta que esté tierno. Dejar
enfriar y cortar en trozos pequeños (Opcionalmente, se puede agregar librillo
y cuajo que se cocinan con el mondongo y se los corta del mismo modo).
2.- Remojar los porotos durante la noche anterior. Cocinarlos
por la mitad de su punto.
3.- Dorar en el aceite la cebolla y los ajos picados.
4.- Añadir los tomates pelados y picados, la conserva de tomates
y el mondongo.
5.- Saltar ligeramente y añadir las zanahorias cortaditas, el
caldo y los porotos a medio cocinar.
6.- Condimentar con sal, perejil picado y salvia y dejar hervir
a fuego lento con la cacerola tapada.
7.- Añadir las papas cortadas en cubitos unos 15 minutos antes
de completar la cocción.
8.- Tiene que estar caldosa (si es necesario se le agrega más
caldo o agua), pero espesa.
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Comentarios
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Doña
Petrona le agrega queso rallado antes de completar la cocción. Choly
Berreteaga le agrega una cucharada de pesto en el momento de servirla (su
receta se llama “buseca a la genovesa).
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Notas
y referencias:
(1)
En http://cocinarfacilcomerbien.blogspot.com.ar/2009/02/busseca-la-polaca.html, leído el 6 de octubre de 2012.
(2)
En http://www.pasqualinonet.com.ar/Sitios.htm, leído el 6 de octubre de 2012.
(3)
Leído el 06/10/12 en http://www.pasqualinonet.com.ar/Recetas%20familiares.htm#Busecca.
(4) Quiero
trascribir aquí un párrafo del artículo citado porque me permite formular un
comentario marginal. Dice Marchese:
“Desde el Setecientos con la
instauración de la cocina de Corte, y principalmente en el Ochocientos la carne
bovina entra a hacer parte de los recetarios más importantes de la época,
empezando a influir los ecos de América y de un extraño país llamado Argentina.
En ‘L’arte di convitare’ del 1850, un médico milanés, Giovanni Rajberti,
retóricamente manifestaba que la carne (bovina) “es el manjar por excelencia, la
princesa de las comidas, el plato de la virilidad, de los buenos sentidos, del
gusto severo”. Olvidarse de la carne en una buena comida… es como escribiendo
la historia de la literatura italiana, se olvidase del Alighieri. Sí la carne
es “La Commedia” (del Dante) de las mesas…” Paolo Mantegazza, científico
positivista, en ‘Igiene della cucina’, en 1871, afirmaba que “la carne bovina
es la mejor entre las otras carnes que se sirven en nuestro país’.”
Creo
que ofrece algunas pruebas para acompañar los argumentos de Patricia Aguirre
quien sostiene que los inmigrantes que venían con su dieta mediterránea, la
abandonaron en aras del patrón cárnico de nuestra dieta criolla, porque la
mediterránea era una dieta de la pobreza (2006, Aguirre, Patricia, “Buenos Aires
puerto de ideas”, en Bio & Sur (Asociación de Bioética y Derchos Humanos), Simposio
la Comida en las ciudades portuarias, leído el 6 de octubre de 2012 en http://www.biosur.org.ar/articulo_21_02_06.html). Algo parecido sostiene Ana María Shúa cuando afirma que
el plato por excelencia de la cocina judía argentina es el bife con papas
fritas (1993, Shua, Ana María, Risas y emociones de la cocina judía,
Buenos Aires, Emecé.). Con esto no quiero decir que la denomida dieta
mediterránea sea pobre, simplemente quiero decir que la que no es pobre, es la
dieta de las pampas argentinas.
(5)
S/D, Alberini, Massimo, La cucina veneta, en la colección Ricette
regionale, Milano, Libritalia, pp. 103.
(6)
S/D, Buccolo, Antonio (autor del prefacio), La grande cucina piamontese, Cuneo,
Editrice Artistica Piamontese, S/D, pp. 102-103.
(7)
2008, Valli, Emilia, La cucina del Veneto, Roma, Newton Compton, pp. 90
y 264.
(8)
1914, Cocina tradicional argentina por Marta, Buenos Aires, Distal,
nueva edición de La cocinera criolla, pp. 87.
(9)
1934, Gandulfo, Petrona C. de, El libro de doña Petrona, Buenos Aires,
1958, edición 52°, pp. 147.
(10)
2010, Berreteaga, Choly, Cocina fácil para la mujer moderna -edición aniversario
35°-, Buenos Aires, Editorial Atlántida, 1° edición 1976, pp. 150.
Muy buen informe! Si quieren conocer sobre la cultura árabe, los invito a visitar la página de Annurtv, donde encontrarán mucha información valiosa! Se los recomiendo! Arte, cultura, religión, sabores de medio oriente y mucho más!
ResponderEliminarGracias, lulu, por tu comentario.
EliminarMuy buen comentario.Realmente el origen no influye mucho en este exquisito plato.Salute/salud.
ResponderEliminarGracias, Anónimo, por tu comentario.
EliminarBuenas tardes, a esta preparación le falta mucho apio, base de toda boseda.
ResponderEliminarGracias, Unknown, por el comentario.
ResponderEliminarRegistro al dato y lo tengo presente.
Haría falta una versión para imprimir.
ResponderEliminarExcelente articulo, así recuerdo yo , como la hacía mi padre, con librillo y cuajo. Era realmente deliciosa. Gracias por publicarlo...
ResponderEliminarGracias, Enrique, por su comentario.
EliminarGrata sorpresa recibī anoche paseando por la internet cuando encontré la referencia a la buseca de mi blog.
ResponderEliminarTe digo que he agregado algunos posts asi una amiga mia colaboró también.
Te va a ser interesante eL ultimo post:
http://cocinarfacilcomerbien.blogspot.com
Sobre la friskesoup, la sopa noruega.
Un abrazo
Mi proximo post será sobre la feijoada, que justo hoy preparo para toda la familia. (Vivimos mucho tiempo en Brazil)
Gracias, Daniel, por tus comentarios.
EliminarIré a ver el artículo cuyo enlace ponés.
Acabo de publicar una receta de feijoada desde un interés histórico cultural, por lo que me va a interesar mucho tu próximo artículo (https://elrecopiladordesabores.blogspot.com/2018/10/feyuada-feijoada.html)
Agrego que me ha dado un gran gusto ver como retomaste el camino de la publicación.
EliminarTu blog es muy interesante por la mirada desde donde publicás tus artículos. Imagino que con él acercás a tu vida cosas que, físicamente, están lejanas en el tiempo y el espacio.
Grata sorpresa recibī anoche paseando por la internet cuando encontré la referencia a la buseca de mi blog.
ResponderEliminarTe digo que he agregado algunos posts asi una amiga mia colaboró también.
Te va a ser interesante eL ultimo post:
http://cocinarfacilcomerbien.blogspot.com
Sobre la friskesoup, la sopa noruega.
Un abrazo
Mi proximo post será sobre la feijoada, que justo hoy preparo para toda la familia. (Vivimos mucho tiempo en Brazil)
Para mí la buseca lleva garbanzos en lugar de porotos, y también lleva un poquito de apio. Así la comí siempre y me encanta! Muy bueno el blog con sus historias!
ResponderEliminarGracias, Anónimo, por sus comentarios.
EliminarEste tipo de recetas seguramente tiene innumerable cantidad de versiones. Sin embargo, me gustaría saber el origen de la receta que Ud. comía.