Las acelgas tenían una gran presencia en la cocina familiar. Ellas
eran preferidas para distintas preparaciones, a pesar de la publicidad
norteamericana sobre las espinacas. Servían como relleno para canelones y
ravioles. Mi madre y todas mis tías hacían bocadillos de acelga. La tarta
pascualina no la recuerdo como plato especial antes de la difusión masiva de la
tapas para tartas que desarrolló la industria alimentaria. Sin embargo, tengo
la vaga imagen de una pascualina amasada por alguna de mis tías, como también
de alguna empanada gallega comida durante la vigilia.
Fotografía personal
¿Por qué incluyo la receta de tarta pascualina, después de un
viaje a 9 de Julio en Octubre de 2011? No por tratarse de una receta de mi
abuela que haya ido a buscar en la casa de mi tía Chocha, claro está. Ocurrió
que, cuando estaba partiendo de regreso, ella me dio un atado enorme de acelgas frescas, recién cortadas de su
quinta. Me vi con el paquete en las manos y me pregunté en voz alta ¿qué hago
con esto? Mi tía respondió con simpleza y, de modo indicativo, que hiciera una
pascualina o unos bocadillos de acelga. No había intentado ninguna de las dos
recetas. En realidad, nunca había hecho pascualina con las acelgas frescas,
siempre había recurrido al congelado. La tía me explicó brevemente como cocinar
las acelgas. Muy poquita agua, me dijo, o al vapor... mejor al vapor. Desistí
de la complejidad artística que supone encontrar un buen punto para hacer una
comida tan sencilla como son los bocadillos de acelga. Busqué entonces una
receta de pascualina y la que trascribo es la que me dejó más satisfecho. Hay
que tener esta receta siempre a mano porque es un excelente recurso para
aprovechar cada vez que tenemos acelgas de esta calidad en nuestro poder. En
otro viaje, tal vez, le pida la receta de bocadillos de acelga...
Llegué a casa y, esa misma noche, preparé la tarta, siguiendo la
receta que se expone abajo y las recomendaciones de mi tía. No creo que pueda
comer una tarta con este sabor, si compro las acelgas en Buenos Aires. Tendría
que probar en el mercado de productos orgánicos que está en el Galpón Amarillo
de la estación Lacroze.
Pascualina
|
|
Fuente (fecha)
|
En http://www.cocinaabierta.com.ar/receta/tarta-de-acelga-o-pascualina (leída el 11
de octubre de 2011)
|
Ingredientes
|
- 2 Atados de acelga
- 2 dientes de ajo - 1 cebolla mediana o grande - 2 huevos (uno por cada atado de acelga) - 2 tapas de tarta (o una, si se quiere hacer solo con base) - Queso rallado - Sal, pimienta y nuez moscada - Opcional: 100g de jamón (se puede suprimir si se quiere hacer vegetariana) - Opcional: Queso freso |
Preparación
|
1.- Se lava la
acelga y se la pone en una olla grande sin agua (con la misma agua de la
acelga lavada es suficiente). Si las hojas tienen mucho cabo se puede cortar
dejando sólo unos centímetros después de la hoja. El cabo es un poco más
amargo y duro que las hojas.
2.- Una vez que
tenemos toda la acelga lavada en la olla (si no entró toda se puede repetir
el proceso en 2 pasos), la ponemos a fuego mínimo un ratito. La idea es que
la acelga pierda un poco de líquido y se cocine un poco, se va a ir achicando
hasta que este blandita. Retirarla de la olla a un colador y dejar enfriar
mientras se va colando.
3.- Este es un
paso opcional, depende del gusto de cada uno. A nosotros nos gusta más bien
sequita, como la acelga tiene mucho líquido hay que sacarle todavía un poco
más. Cuando está a una temperatura en la que se puede tocar cómodo con la
mano, agarrar un puñado de acelga y apretarla con las manos para que salga el
excedente de líquido por entre los dedos. Repetir esto con toda la acelga.
4.- Una vez que
tenemos la acelga escurrida, picarla fina y dejarla a un lado.
5.- Cortar la
cebolla y el ajo bien chiquitos y saltear, primero la cebolla hasta
transparentar un poco y después el ajo muy poquito.
6.- Al rato agregar la acelga picada y saltar todo un rato más
para secar y saborizar un poco más la acelga.
7.- Retirar del
fuego y dejar enfriar para preparar la mezcla de la tarta.
8.- Mezclar los 2
huevos en un bol chiquito.
9.- En un bol
grande mezclar la acelga con la cebolla y el ajo, y agregar el jamón cortado
finito si lo tienen, bastante queso rallado, sal, pimienta y nuez moscada
(sin miedo) a gusto. Agregar el huevo y unificar todo el relleno.
10.- Preparar una
tartera o fuente, aceitarla y colocar la tapa de abajo. Estirar si es
necesario. Colocar el relleno bien parejo por toda la fuente. Cubrir con la
tapa si se quiere, o si la prefieren más dietética, sin tapa.
11.- Calentar el horno y colocar la tarta unos
30/40 minutos hasta dorar la masa. Ir revisando la tarta cada 10/15 minutos.
12.- Se le pueden
poner pedazos de queso fresco o huevos duros entre el relleno para hacerla
más rica. Si se coloca la tapa de arriba conviene hacer unos 5 o 6 agujeros
para que se vaya el aire y no se formen globos.
|
Mario, la acelga era más usada xq rinde más. es más barata y es más fácil de limpiar. Sin embargo, creo que la espinaca es más sabrosa. salu2
ResponderEliminarGracias, Héctor, por tus comentarios.
ResponderEliminarEn relación con la economía del producto, creo que tenés razón. Pero, en cuestiones de gusto, en lo personal, prefiero las acelgas en la pascualina... ese gustito entre mineral y metálico me pierde.
Pocas veces he tenido el placer de tomar la tarta pascualina. Recuerdo que la primera vez era de espinacas y la cocinera que la hacía nos enseño a soplar entre capa y capa para desprenderlas y que estuviera más crujiente.
ResponderEliminarGracias, elosoconbotas, por tus comentarios.
EliminarMe parece que la receta original lleva acelga y ricota, en una capa o mezclada con la acelga
ResponderEliminarGracias, Ariel, por tu comentario.
EliminarEs probable que haya una receta original con ricota y otra sin ella, porque lo más probable sea que haya varias recetas originales.
La que yo seguí es bastante moderna, pero creo que respeta el espíritu de una auténtica Pasqualina que, ciertamente, se hace con acelga y no con espinaca.