sábado, 15 de agosto de 2020

Juana Manuela Gorriti y la cocina salteña

Ya he publicado un artículo sobre el libro Lo Íntimo de Juana Manuela Gorriti, publicado en 1893, poco después de la muerte de la autora. (1) Hablé sobre los registros que Gorriti dedica a la composición y edición de Cocina Ecléctica (publicado en 1890). Describí, entre otras cosas, los motivos que tuvo la escritora para componer un recetario y cómo fue acogida la idea en el ambienta literario iberoamericano, en espacial en Lima, Buenos Aires y Madrid. (2)


Dejé afuera de ese artículo, un registro de 1887, en el que la autora define el ámbito identitario de las recetas contenidas en la obra. En ese ámbito no incluye a La Argentina, pero sí a la Provincia de Salta.

La cocina regional argentina, según mi experiencia personal (desde la segunda mitad del siglo XX), tiene escasa presencia en Buenos Aires, a excepción de algunos platos del Noroeste Argentino (empanadas al estilo salteño, tamales, humitas y, fundamentalmente, locro).


Siempre pensé que esa presencia se debía al éxito de la música de proyección folklórica de esa región de nuestro país que yo mismo disfrutaba en los años sesenta. La Provincia de Salta desembarcó entonces en Buenos Aires con una generación de poetas y músicos de notables.

He percibido un fenómeno, también me pareció notable. Las Fiestas Patrias se celebraron siempre con un asado en mi casa de la infancia. Pero, siendo ya un adulto, vi como el locro salteño reemplazaba paulatinamente al asado en esas celebraciones.

No pude más que asociar los dos fenómenos. En tren de sentirnos argentinos, preferíamos que esa tradición cultural salteña que se expresaba en voces, guitarras y zambas notables, nos diera la señal de la identidad.


Pero, si era así, ¿por qué no acompañábamos ese sentimiento con chipa guazú y mbejú o con pastel de papas, tomaticán cuyano y carbonada en zapallo?

Un cocinero salteño de renombre en Buenos Aires tiene una teoría muy razonable al respeto. Salta pudo llevar su cocina a la Capital Federal, porque la identidad culinaria provincial es compartida por todos los sectores sociales. Muy interesante, ¿no?

Comía las deliciosas empanadas que ofrece en su restaurante mientras masticaba sus palabras y las acompañaba con un torrontés de damajuana, como se acostumbra en la ciudad de Salta. También pensaba en que Viridiana Ramírez nos cuenta cómo, en Posadas, la cocina local y tradicional, asociada a la chacra paraguaya, es de consumo popular, pero no es reconocida como propia por la burguesía misionera. (3)

Todo quedó allí hasta que leí un fragmento de Lo Íntimo que nos induce a sostener la idea de nuestro cocinero salteño. Lo transcribo in extenso porque además nos da una idea de cómo Gorriti escribió su recetario:

“Aunque bastante achacosa y muy mucho cansada de la vida, estoy ocupándome de dos trabajos literarios: Perfiles Contemporáneos y Salta. Siguiendo un consejo de De Amicis, el literato italiano, escríbolos simultáneamente, descansando del uno en el otro.

”Y para que este descanso en la variedad sea mayor, lo tercio confeccionando un libro de… ¡cocina!

”¿Por qué no?

”Todas las mujeres tenemos un cachito de cocineras y la mesa es siempre, y ahora sobre todo, la mitad de la vida.

”Con grande aplauso de todos, tengo ya escritas más de doscientas recetas de los bocados más exquisitos que contienen las cocinas peruana, boliviana y salteña.

”Salteña digo y no argentina, porque de nuestras catorce provincias solo Salta tiene una cocina propia.

”Santiago Estrada me ofrece un prólogo que yo seguiré con una introducción en qué diré que de todo cuánto he escrito, nada estimo como el libro que ofrezco al público dado al delicado comer.” (4)

¿La única cocina argentina? Gorriti, ¿manifiesta una verdad fáctica o apuesta a una “venta marketinera” de su añorado terruño? ¿Importa esta última pregunta? Hay otras provincias de La Argentina que tienen cocina propia, pero la diferencia es que Juana Ya he publicado un artículo sobre el libro Lo Íntimo de Juana Manuela Gorriti, publicado en 1893, poco después de la muerte de la autora. (1) Hablé sobre los registros que Gorriti dedica a la composición y edición de Cocina Ecléctica (publicado en 1890). Describí, entre otras cosas, los motivos que tuvo la escritora para componer un recetario y cómo fue acogida la idea en el ambienta literario iberoamericano, en espacial en Lima, Buenos Aires y Madrid. (2)

Dejé afuera de ese artículo, un registro de 1887, en el que la autora define el ámbito identitario de las recetas contenidas en la obra. En ese ámbito no incluye a La Argentina, pero sí a la Provincia de Salta.

La cocina regional argentina, según mi experiencia personal (desde la segunda mitad del siglo XX), tiene escasa presencia en Buenos Aires, a excepción de algunos platos del Noroeste Argentino (empanadas al estilo salteño, tamales, humitas y, fundamentalmente, locro).

Siempre pensé que esa presencia se debía al éxito de la música de proyección folklórica de esa región de nuestro país que yo mismo disfrutaba en los años sesenta. La Provincia de Salta desembarcó entonces en Buenos Aires con una generación de poetas y músicos de notables.

He percibido un fenómeno, también me pareció notable. Las Fiestas Patrias se celebraron siempre con un asado en mi casa de la infancia. Pero, siendo ya un adulto, vi como el locro salteño reemplazaba paulatinamente al asado en esas celebraciones.

No pude más que asociar los dos fenómenos. En tren de sentirnos argentinos, preferíamos que esa tradición cultural salteña que se expresaba en voces, guitarras y zambas notables, nos diera la señal de la identidad.

Pero, si era así, ¿por qué no acompañábamos ese sentimiento con chipa guazú y mbejú o con pastel de papas, tomaticán cuyano y carbonada en zapallo?

Un cocinero salteño de renombre en Buenos Aires tiene una teoría muy razonable al respeto. Salta pudo llevar su cocina a la Capital Federal, porque la identidad culinaria provincial es compartida por todos los sectores sociales. Muy interesante, ¿no?

Comía las deliciosas empanadas que ofrece en su restaurante mientras masticaba sus palabras y las acompañaba con un torrontés de damajuana, como se acostumbra en la ciudad de Salta. También pensaba en que Viridiana Ramírez nos cuenta cómo, en Posadas, la cocina local y tradicional, asociada a la chacra paraguaya, es de consumo popular, pero no es reconocida como propia por la burguesía misionera. (3)

Todo quedó allí hasta que leí un fragmento de Lo Íntimo que nos induce a sostener la idea de nuestro cocinero salteño. Lo transcribo in extenso porque además nos da una idea de cómo Gorriti escribió su recetario:

“Aunque bastante achacosa y muy mucho cansada de la vida, estoy ocupándome de dos trabajos literarios: Perfiles Contemporáneos y Salta. Siguiendo un consejo de De Amicis, el literato italiano, escríbolos simultáneamente, descansando del uno en el otro.

”Y para que este descanso en la variedad sea mayor, lo tercio confeccionando un libro de… ¡cocina!

”¿Por qué no?

”Todas las mujeres tenemos un cachito de cocineras y la mesa es siempre, y ahora sobre todo, la mitad de la vida.

”Con grande aplauso de todos, tengo ya escritas más de doscientas recetas de los bocados más exquisitos que contienen las cocinas peruana, boliviana y salteña.

”Salteña digo y no argentina, porque de nuestras catorce provincias solo Salta tiene una cocina propia.

”Santiago Estrada me ofrece un prólogo que yo seguiré con una introducción en qué diré que de todo cuánto he escrito, nada estimo como el libro que ofrezco al público dado al delicado comer.” (4)

¿La única cocina argentina? Gorriti, ¿manifiesta una verdad fáctica o apuesta a una “venta marketinera” de su añorado terruño? ¿Importa esta última pregunta? Hay otras provincias de La Argentina que tienen cocina propia, pero la diferencia es que Juana Manuela que provenía de una familia aristocrática local, puede reconocerla como propia.

Notas y referencias:

(1) 1893, Gorriti, Juana Manuela, Lo Íntimo, Córdoba, Editorial Buena Vista, 2012

(2) 2020, Aiscurri, Mario, “Íntimas, Juana Manuela Gorriti y su Cocina Ecléctica”, en El Recopilador de sabores, leído el 26 de junio de 2020 en https://elrecopiladordesabores.blogspot.com/2020/02/intimas-juana-manuela-gorriti-y-su.html

(3) 2005 Ramírez, Viridiana, “Comida regional como comida de pobres” en AAVV, La cocina como patrimonio (in)tangible, Primeras jornadas de patrimonio gastronómico, Buenos Aires, Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, pp. 125-138. Leído el 13 de octubre de 2019 en https://www.folkloretradiciones.com.ar/literatura/temas_6.pdf

(4) 1893, Gorriti, Juana Manuela, Cit., pp. 78-79.

 

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