miércoles, 22 de mayo de 2019

La bella monjita Serrano (1882)


He leído bastante sobre Cocina Ecléctica, (1) el libro de cocina de Juana Manuela Gorriti y he publicado artículos sobre una buena cantidad de las recetas que contiene. (2) Entre los textos que he leído, debo destacar un artículo muy interesante de Rocío Ferreira. En él se ve claramente que las autoras de las recetas no eran simples amas de casa. Estas amistades que Juana Manuela fue acumulando a lo largo de su vida, especialmente en la ciudad de Lima, se forjaron en lides literarias y políticas. (3) Creí que leyendo Lo Íntimo, lograría avanzar mucho más, en materia culinaria, que lo que había expuesto Rocío Ferreira, pero me equivoqué… Sólo encontré algunas referencias culinarias que esta autora no consideró íntegramente en sus escritos. (4) Con todo, me parece oportuno invitar a leer a cocineros y gastrónomos algunos fragmentos íntimos sobre la escritura y publicación de ese libro notable.

En 2016, publiqué la receta “Conejo de la bella monjita” que envió Nieves O. de Romero para que Gorriti la incluyera en Cocina Ecléctica. (5) La corresponsal introduce la receta haciendo referencia a María Isabel Serrano, hermana de Mariano Serrano, un congresista de Tucumán que firmó el acta de nuestra independencia junto con José Ignacio Gorriti, padre de Juana Manuela. Nieves Romero refiere una historia que no cuenta, y que fue objeto de un texto que publicara el escritor limeño Ricardo Palma en sus Tradiciones Peruanas. (6) El escrito de Palma relata la historia de un amorío que la monja tuvo con Carlos María de Alvear en Chuquisaca en 1826, donde se encontraba en misión diplomática enviado por el gobierno de Buenos Aires.
¿Cómo obtuvo Palma la información fundamental para escribir ese relato? El fragmento de Lo Íntimo que transcribo a continuación, lo revela. El texto está fechado en 1882.
La bella monjita Serrano
“Con dos meses de atraso he recibido carta de Ricardo Palma, cuyas noticias agradece en el alma quien vive con el pensamiento y el corazón fijos en aquella tierra querida.
”/…/.
”Fui amiga de la monjita Serrano, que el año 35, pasado casi todo en su diaria compañía, era aún una linda mujercita de 38 años, morenilla y de ojos y carácter limeños. De su boca sé toda la parte de su historia que ella contárame y el resto lo he recogido de contemporáneos testigo de aquellos sucesos.
”Su hermano, el Dr. Mariano Serrano, uno de los fundadores de la independencia y compañero de Monteagudo en el movimiento del 9 de Julio del año 9, fue Secretario del Gobierno de Salta en tiempo de la Administración de mi padre. Con ese motivo, nuestra amistad con la hermana fue íntima y cordial.
”La historia de Alvear me es también familiarmente conocida. Alvear fue amigo de mi padre y todo cuanto a aquel concierne lo he oído referir a éste en las pláticas del hogar, verdadero archivo de biografías. Así envío hoy a Ricardo Palma un relato verdadero, aunque telegráfico, de cuanto a estos dos enamorados pueda importarle.
”Isabel Serrano era hija de un Oidor. A la edad de 16 años se enamoró de un joven de origen bajo.
”El Oidor, que destinaba su hija a un noble, hizo desterrar al pobre joven. El despecho hizo de Isabel una monja en el convento de las Mónicas.
”Isabel, que había profesado sin vocación, llevaba allí la vida suntuosa del mundo. Vestía hábitos de seda y entre las anchas mangas de su túnica, aparecían las blondas y las batistas de una camisa abotonada con brillantes. Su celda era un palacio en miniatura, donde se ostentaba el oro y la plata en vajillas y pebeteros. Tenía piano y vihuela y daba banquetes, conciertos y serenatas a la abadesa y a las monjas en sus cumpleaños; agasajos con que cerraba la boca a las más austeras; porque Isabel era una mujer de talento, que sabía manejar las flaquezas de aquel mundo enclaustrado. Tenía días señalados de locutorio en que sus numerosos amigos gozaban de amenas pláticas, riquísimos dulces y perfumes exquisitos en mistura, esencias, cazoletas y sahumerio.
”Un día, en una fiesta religiosa, la monja Serrano ocupaba su reclinatorio en el coro, entre la priora y la maestra de novicias, y entonaba el Te-Deum encargado a ella en esta ocasión a causa de una bellísima voz; la ceremonia era solemne y había asistencia de gobierno.
”Era el año 26, Bolivia acababa de fundarse, era Presidente el general Sucre y el Libertador mismo se encontraba en la ciudad.
”Isabel cantaba, caído sobre el rostro su denso velo negro. Su melodioso canto se elevaba al cielo; pero sus ojos y su espíritu vagaban entre la multitud que llenaba el templo.
”De repente, de en medio del brillante grupo de militares que rodeaban al general Sucre, alzose un hombre que, cruzando la nave, vino a sentarse en un escaño y fijó atrevidas miradas en el interior del coro.
”Isabel adivinó que a ella la buscaba, y levantando sigilosamente su velo, los ojos de aquel hombre y los suyos se cruzaron.
”Al anochecer de aquel día la monja, penetrando furtivamente en el templo, fue a recoger detrás del cuadro que, en un altar al fondo de la nave representaba a la Santa Fundadora, un papel que ocultó en su seno y fue a leerlo a su celda. Te amo y quiero acercarme a ti, había escrito el desconocido en una hoja de vitela arrancada a su cartera.
”¡Desconocido! No era él ya para la monja, a la hora que iba a buscar su misiva, pues la chismografía del convento le había hecho saber que era el General Alvear, Plenipotenciario argentino cerca del Libertador.
”Al día siguiente, oculta en una canastilla de perfumada mistura, Alvear recibía esta respuesta:
Sobre las bóvedas del claustro suben y se extienden las ramas de un tumbo, liana flexible y fuerte, capaz de soportar el peso de un cuerpo. Tiene su raíz en mi jardín.
”Alvear probó con éxito la fortaleza de la protectora enredadera y estuvo oculto en la celda de la monja…
”De allí salió para marchar de regreso a la República Argentina, donde tomó el mando del ejército que peleó y venció al año siguiente en Ituzaingó…” (7)
Notas y Bibliografía: 
(1) 1890, Gorriti, Juana Manuela, Cocina ecléctica, Buenos Aires, Félix Lajouane Editor (Librairie Générale), 1890. leído en  http://www.biblioteca.clarin.com/pbda/miscelanea/cocina_eclectica/cocina_00indice.htm, el 4 de noviembre de 2011.
(2) 2016, Aiscurri, Mario, “Cocina Ecléctica I: una metáfora argentina” en El Recopilador de sabores entrañables, leído el 18 de mayo de 2018 en https://elrecopiladordesabores.blogspot.com.ar/2016/02/cocina-eclectica-una-metafora-argentina.html.
(3) 2009, Ferreira, Rocío, “Cartografías pan/americanas, Cocina ecléctica (1890) de Juana Manuela Gorriti”, leído el 12 de setiembre de 2014 en http://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/13372/1/ASN_13_14_10.pdf.
(4) 1893, Gorriti, Juana Manuela, Lo Íntimo, Córdoba, Buena Vista Editores, 2012.
(5) 2016, Aiscurri, Mario, “Conejo de la bella monjita” en El Recopilador de sabores entrañables, leído el 18 de mayo de 2018 en https://elrecopiladordesabores.blogspot.com.ar/2016/02/conejo-de-la-bella-monjita.html.
(6) 2011, Bellini, Giuseppe, Estampas de la independencia en las Tradiciones Peruanas de Ricardo Palma, Universidad de Milán, leído en http://institucional.us.es/revistas/philologia/25/art_3.pdf, el 18 de mayo de 2018.
(7) 1893, Gorriti, Juana Manuela, Op. Cit., pp. 59-62.


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