Mi prima
Nancy nació en Dudignac, Partido de 9 de Julio, en la extensa y profunda
Provincia de Buenos Aires. Vive en la ciudad de Olavarría, en la misma
provincia, con su familia. Cocina muy bien... le gusta cocinar (ella misma da
cuenta de ello: “¿Sabías que el mes pasado hice 526 tapas de empanadas para
Mariana (su hija adolescente) y sus compañeros de promo? Hicieron una peña en
la que por supuesto vendimos empanadas fritas. Hacer la masa y freírlas me tocó
a mí”(1)).
Las imágenes son propiedad del autor
En varias
oportunidades, la vi cocinar en Olavarría... vi el amor y la pasión que pone en
la tarea. Se me ocurrió pedirle que me contara un poco sobre su cocina y que me
pasara algunas recetas.
Le pregunté
cómo aprendió. Veamos lo que dice:
“Mario, no puedo precisar una edad
exacta en la que comencé a cocinar, de chica era (y no he cambiado mucho) muy
metida, movediza y cargosa, para que me dejara de dar vueltas alrededor, mi
madre me dejaba hacer cosas. Al principio sólo molestaba, pero con el tiempo
fui aprendiendo. Comencé con la verdura de los guisos (en esa época estaban de
“moda”) y los pucheros. Tenía todo el tiempo y la paciencia del mundo. Picaba las verduras como hoy lo hace una
procesadora, y así comencé, cuando aún no había terminado la primaria.
“Aprendí de mi madre lo que ella
sabía hacer, luego con recetarios de las revistas.”(2)
Recuerda
que, en esa época, algunas revistas femeninas traían cuadernillos con recetas.
Con la tía Mari, su madre, aún conservan y consultan algunos libritos que
aparecían con la revista Vosotras. Después vino la cocina por la
televisión. Mira Utilísima desde que Mariana, su hija, tenía 3 años
porque ella elegía esos programas como otros chicos eligen mirar dibujos
animados (“aún hoy hace zapping y termina en los programas de cocina”(3)). En
los últimos años, Nancy también aprendió recetas nuevas recorriendo La
Internet.
Afirma que
le gusta cocinar porque le gusta comer. En realidad, lo que disfruta es del
placer de saber que tal o cual plato que está comiendo lo hizo con sus propias
manos. Este sentimiento, ya lo he dicho en otras oportunidades, es un
privilegio. En este mundo mediatizado, donde todo nos aleja de la naturaleza, y
también de la cultura; en este mundo en que nuestras manos se alejan cada vez
más de agarrar las cosas naturales para transformarlas, con paciencia y
trabajo, en un objeto dotado de humanidad, el sentimiento de Nancy es un
privilegio.
Confiesa que
no cocina a diario porque el trabajo fuera del hogar le deja poco tiempo y
porque su madre aún se ocupa de ello. Pero, en los fines de semana, se
desquita... cocinar es la tarea que más le gusta practicar en la casa (habla de
las tareas de ama de casa, claro está... y de las de mantenimiento,
también).(4)
Fuera de la cocina de todos los días y, aunque no recibe muchos invitados en su casa, prefiere aquellas preparaciones de elaboración compleja, en especial, se inclina por las pastas que permiten grandes variaciones de rellenos y de salsas. He probado sus canelones en varias oportunidades, sin ir más lejos, hace algunos días, en febrero de 2014... son insuperables. Por eso los invito a probar las recetas de Nancy que también publico, es decir, sus sorrentinos y su postre fácil y barato. Su cocina, y su modo de agasajar con ella, tienen mucha influencia de la cocina de su madre. Lo que me obligó a realizar también una recopilación de las recetas que viene practicando la tía Mari desde hace tantos años. Pero esa es otra historia que publico aparte.
Mi
prima no deja de ser una mujer de nuestros días, ni deja de ser una mujer de
todos los tiempos, cocina como los dioses, si es que ellos se ponen un delantal
y se ciñen una cofia y se dedican a estos placeres humanos, escasamente
mundanos y decididamente sublimes. Pero, además, baja a la tierra y, con enorme
precisión didáctica, nos explica cada detalle.
Notas y
bibliografía:
(1)
2013, Aiscurri, Nancy, correo-e del 7 de agosto de 2013.
(2)
2013, Aiscurri, Nancy, correo-e del 13 de agosto de 2013.
(3) Ídem. Pareciere, entonces, que no es casual
que Mariana decidiera estudiar gastronomía.
(4) Ídem.
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