Por Horacio Zabatel (1)
… “A menudo los hijos se nos parecen, así nos
dan la primera satisfacción, esos que se menean con nuestros gestos”… no se me
ocurrió citar al Nano pensando en el parecido físico… Cada vez que me encuentro
con algún amigo de mi Papá, y me recuerda lo parecido que soy a él, se me
inundan los ojos, se me infla el pecho y de algún modo lo siento vivo en mí;
pero íntimamente, lo único que me interesa atesorar como su legado para tratar
de emularlo, es la empatía que irradiaba… La Madre Teresa de Calcuta, sostenía
que los hijos no aprenden de lo que los padres le dicen, sino de lo que ven de
ellos, de su ejemplo… Con sus cinco años, Juani, ”El Zabandija”, (2) nuestro
hijo, nos observa todo el tiempo; está pendiente de todos nuestros movimientos,
actividades y horarios; ir al supermercado con él, es realmente placentero; por
su predisposición y atención; sorprendentemente chequea las fechas de
vencimiento, recuerda la lista de memoria, que unos minutos antes de salir nos
lee la Flaca; y negociamos, si no me hace caso, dejo todo y lo llevo a casa
para volver solo; si se porta bien, puede elegir una cosa, y solo una; llegando
al viernes, pregunta que vamos a cocinar en “El Kincho de Papá”; por día, no lo
dejamos ver más de dos horas de dibujitos; perece que la suerte nos sonríe, ya
que todavía no se enganchó con los jueguitos; Sam el bombero y Masha y el Oso
son sus preferidos; pero en éstas últimas semanas, comenzó a buscar para ver
dibujitos de cocina; así fue, y no me pregunten como, que llegó a Ratatouille…
… En un wok, con un poco de aceite de oliva;
sofreí tres dientes de ajo, una cebolla morada, un par de blancos de puerro y
un ají amarillo; todo picado chico; ya transparentada la cebolla, sume dos
zanahorias ralladas; luego dos tomates redondos maduros procesados; condimenté
con mix de pimientas molidas, dos hojas de laurel secas (que luego retiré), un
puñadito de sal, otro de bicarbonato de sodio (para quitarle acidez al tomate)
y otro de hojas de tomillo también seco; dejé integrar a fuego bajo, mientas
cortaba en rodajas de unos cuatro milímetros, zucchinis, berenjenas y tomates;
le pedí prestado a la Flaca un molde de torta N° 24; coloqué la salsa como
fondo; para sobre ella acomodar intercaladas las rodajas, siguiendo la forma
circular del molde; preparé una vinagreta con aceite de oliva, vinagre de
manzana, mix de pimientas molidas, hojas de tomillos seco y sal de maldon; con
la que bañe las verduras; sellé con papel de aluminio; horneé por una hora a
150°C; descubrí y subí el horno a máximo por diez minutos…
… Hoy en “El Kincho de Papá” jugamos a ser el
restaurante Gusteau´s; Juani a ser Remy; la Flaca a ser Colette y un servidor a
ser Lingüini… las cosas bellas y sabrosas de la vida, se originan en la
simpleza de lo esencial, en el amor reciproco… como un Ratatouille…
Notas y referencias:
(1) El autor edita sus textos bajo la denominación “El Kincho de Papá” en
los grupos privados de Facebook Cocineros Argentinos y Buena Morfa Social Club .
2020, 2 de enero, Zabatel, Horacio, “Ratatouillle”, en Cocineros Argentinos, grupo privado de Facebook, leído el 19 de
mayo de 2021 en https://www.facebook.com/groups/583823478392404/permalink/2728822550559142.
(2) Horacio incluye a su familia y a sus elementos de cocina en
los relatos de sus recetas. Los lugares y los artefactos son personalizados:
“La Flaca” es su mujer y el “Zabandija”, el hijo de ambos.
“El Kincho de Papá”, el lugar mítico en el que
cocina.
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