Sol, calor y costanera,
allí donde el Guadalquivir se vuelca en el mar abierto. Mediodía cálido de
noviembre en Sanlúcar de Barrameda. Delante de nosotros, el canal, señalado con
boyas, conduce a los navegantes al puerto de Bonanza ubicado un par de
kilómetros al noreste de la ciudad. La caminata que hicimos con Haydée resultó
placentera, relajada. Era el otoño ya avanzado de 2015, pero ya sabemos lo que
puede el sol en Andalucía.
Las imágenes pertenecen al autor 
Cuando se hizo la hora de
almorzar, retomamos la Avenida Calzada de la Duquesa Isabel hacia la Plaza
Cabildo. Llevábamos el deseo de probar las famosas tortillas de camarones de
Casa Balbino; pero el prestigioso local estaba cerrado por vacaciones
(¿anticipo de lo que nos dirían esa misma noche en Cádiz?). Como rueda de
auxilio, teníamos una segunda recomendación, Taberna Cabildo.(1) En este lugar
disfrutamos de esta preparación maravillosa y de otras exquisiteces locales. En
este lugar tuvimos nuestra primera experiencia con el salmorejo y la posibilidad
de tomar manzanilla de Sanlúcar, la especialidad local del vino de jerez. 
Quedamos más que satisfechos de lo que comimos y
bebimos. ¿¡Cómo serían las tortillas de Casa Balbino, si las de Taberna Cabildo
eran así!? Para tener una aproximación vemos este texto del gastrónomo español
José Carlos Capel:
“Mientras nos servían dos copas de
manzanilla llegaron las tortillitas, ligeramente tostadas, secas y con
abundantes camarones. Al morderlas crujían como el mejor barquillo. Cada bocado
equivalía a un concentrado de sabores marinos. Si digo que las encontré
espléndidas me quedo corto. Un placer suculento que en esta casa se cotiza a
1,25 euros cada una. No puedo entender cómo pueden venderse a un precio tan
ajustado.”(2)
¿Qué son estas tortillas?
Simplemente, una fritura rápida, como se explica en la receta que expongo abajo,
en la que se combina una masa de harina, agua, ajo y perejil con camarones
fresquísimos (Capel habla, en su artículo, de “camarones vivos”).
¿Los camarones andaluces son igual que los
nuestros? No. Nosotros llamamos camarones a lo que en España se conoce como
gambas. Javi lo aclara en los comentarios a su receta, una de las fuentes que
utilicé para este artículo. Tienen un tamaño de uno o dos centímetros.(3) Leí,
también, en textos más técnicos que se trata de la especie Palaemon serratus, difíciles
de encontrar fuera de la costa atlántica de Andalucía.(4)
Sumemos, ahora, a esta idea de especie única y
pequeña, lo que nos ha dicho Capel, en Casa Balbino están vivos cuando los
cocinan, y la lectura que hice de más de diez recetas. Llegué a la conclusión
de que pareciera que no es necesario pelarlos como ocurre con las gambas, es
decir, con nuestros “camarones”. Aunque, justo es decir, los textos consultados
no son contundentes, ni exentos de contradicciones al respecto.(5)
Mi experiencia es la de haberme enfrentado a una
tortilla crocante, donde los camarones, muy pequeños por cierto, se expresaban
en sabores sutiles, frescos, marinos. Ignoro si estaban vivos cuando los
cocinaron, ignoro si fueron pelados o no. La única certeza que tengo es la de haber
comido un bocado en donde el equilibrio de texturas y de sabores se destacaba
por encima de cualquier particularidad de los ingredientes; permitiendo un
delicado fluir en la boca sin que nada nos hiciera tropezar. 
¿Cuál es el origen de la receta? Una de las fuentes
consultadas, nos informa que:
“No está muy
claro cuál fue el verdadero origen de la tortillita, pero en lo que sí parecen
coincidir todos es que fue creada en San Fernando (Cádiz) y
que está buenísima!!!”(6)
No es mucho,
pero, en esta ocasión, nos alcanza con ello porque estamos más interesados en
ofrecer la receta que en conocer un recorrido que, de todos modos, no tiene
terminales en La Argentina. 
Digamos pues,
provisionalmente, claro está, que estamos frente a un plato gaditano. 
Quedará pendiente,
entonces, comparar estas tortillas de camarones con las que llevan el mismo
nombre y se preparan en México y en Ecuador, aunque pareciera que, en estas
especialidades americanas, se agregan huevos y se usa la palabra camarón en el
sentido americano.(7)
Para componer
la receta usé diversas fuentes. Una de ellas refiere a cómo preparar este plato
en Madrid, es decir, lejos de Cádiz y de sus camarones frescos. Esta receta o,
tal vez mejor, algunas apreciaciones de Javi podrían ayudarnos a prepararla en
Buenos Aires.
| 
Tortilla de camarones | |
| 
Fuente (fecha) | 
Compuesta (2016) a partir de los artículos de Capel (2014),
  Javirecetas (2013) y Bocados caseros (S/D).(8)  | 
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Ingredientes  | 
Para 12 tortillas: 
1 vaso lleno de camarones
  (unos 100 gramos) 
3/4 de vaso lleno de
  harina de trigo (unos 100 gramos) 
1/4 de vaso lleno de
  harina de garbanzos (unos 50 gramos) 
1 vaso y medio con agua 
1/2 cucharada pequeña con
  sal 
1 cebolla de verdeo 
Perejil fresco 
Aceite de oliva para
  freír las tortillitas  | 
| 
Preparación | 
1.- Tomar un vaso normal (de unos
  250 ml de capacidad) y llenarlo hasta las tres cuartas partes de su capacidad
  con harina de trigo. Luego,
  llenar el cuarto restante con harina
  de garbanzos.  
2.- Volcar la harina en un perol mediano. 
3.- Picar la cebolla de verdeo muy finamente y
  échala en el bol.  
4.- Picar el perejil y añadir una o dos
  cucharadas (a gusto) en el perol. 
5.- Añadir la sal, los camarones y el agua.
  Mezclar bien con un tenedor, debe quedar una mezcla bastante líquida. 
6.- Tomar una
  sartén grande o mejor una
  paella. Llenarla de aceite de oliva hasta un dedo de altura y poner a
  calentar. 
7.- Cuando el aceite esté bien caliente (pero sin
  humear), añadir un cucharón de la
  mezcla. Dejar que se cocine por un lado y luego darle la vuelta hasta
  que se dore por el otro. 
8.- Probar la tortilla y, si está bien de textura
  y sal, seguir haciéndolas en tandas. Si hay que hacer algún cambio, ese es el
  momento. 
9.- Sacar las tortillitas de camarones y colocarlas
  sobre papel de cocina absorbente para que les quite el exceso de grasa.  
10.- Comer
  antes de que se enfríen.  | 
| 
Comentarios | 
1.- En la transcripción, sigo la receta de Javi, traducidas al
  castellano rioplatense y a mi propio estilo de presentar las recetas. Por
  otra parte, reservo estos comentarios para aclaraciones del propio Javi y
  para indicar algunas alternativas de las otras fuentes utilizadas.  
2.- José Carlos Capel no nos da una receta, pero sí una
  descripción de lo que vio en las cocinas de Casa Balbino. Trascribo el texto
  porque tiene un gran interés: 
“Apareció
  Balbino, propietario, segunda generación de una casa con años a sus espaldas
  y nos invitó a pasar a la cocina. El espectáculo me dejó perplejo. Conté seis
  peroles con muy poco aceite en cada uno, extraordinariamente limpios, de
  fondo transparente. Dentro de un bol tapado por un paño húmedo, saltaban los
  camarones vivos.  
”En
  otro de más capacidad había una crema fluida elaborada con harina, agua,
  cebolla, perejil y ajo. A ritmo frenético cada freidor vertía sobre los
  peroles cuatro cucharones de la mezcla que se comenzaban a expandir en el
  aceite humeante. En ese momento, con la ayuda de dos cuchillos de punta
  redondeada perforaban cada masa, rompiéndola para acentuar su encaje. Vuelta
  y vuelta y, una vez doradas, pasaban al escurridor y luego a los platos de
  servicio.” 
3.- Un consejo de Javi al respecto: 
“Otra
  alternativa es utilizar gambitas troceadas en vez de camarones,
  pero debes tener en cuenta que en este caso la masa debe ser un pelín menos
  líquida para que “atrape” las gambas mientras se fríen las tortillitas. Si te
  decides por esta opción mi consejo es que no uses gambas congeladas, sueltan
  mucha agua y son difíciles de utilizar en esta receta.” 
4.- La receta
  de Bocados caseros varía levemente: usa la misma cantidad de harina de trigo
  y garbanzos, un poco menos de agua y camarones. Fuera de Andalucía, propone
  el uso de camarones cocidos, no de gambas. Recomienda también que, cuando se
  prepara la masa, se la deje reposar media hora en la heladera. | 
Notas
y bibliografía:
(1)
Las recomendaciones nos las hizo Jean Louis Daniel, el cuñado bretón de Haydée,
amante de Andalucía, el cante y los toros. 
(2) 2014, Capel, José Carlos, “Las tortillas de camarones, Casa
Balbino y la alta cocina española, leído el 2 de noviembre de 2016 en http://elpais.com/elpais/2014/08/13/gastronotas_de_capel/1407923785_140792.html.
(3)
2013, Javirecetas, leído en http://javirecetas.hola.com/tortillitas-de-camarones/,
el 2 de noviembre de 2016.
(4)
Ver en http://www.enciclopediadegastronomia.es/articulos/historias-de-los-alimentos/los-mariscos/camarones-gambas-langostinos-y-otros-decapodos.html,
leído el 3 de noviembre de 2016 y en http://www.ecologistasenaccion.org/IMG/pdf/guia_marisco.pdf,
leído en ídem.
(5) Ver,
por ejemplo, http://www.spanish-food.org/recetas-cocina-espanola/tapas-espanolas-tortilla-camaron.html,
leído el 3 de noviembre de 2016.
(6) 2013,
Javirecetas, cit.
(7)
Ver http://recetasconcamarones.blogspot.com.ar/2012/09/tortilla-de-camaron.html
y https://cookpad.com/ar/recetas/98309-tortilla-de-camarones-tannya
para el caso de Ecuador y http://www.recetariosenlinea.com/2012/06/receta-de-tortilla-de-camaron.html
y https://www.mexicodesconocido.com.mx/tortilla-de-huevo-con-camarones.html
para el caso de México, leídos el 3 de noviembre de 2016.
(8) Leído
en 2014, Capel, José Carlos, cit., en 2013, Javirecetas, cit. e en http://www.bocadoscaseros.com/2013/09/tortilla-de-camarones-receta-de-cadiz.html,
leídos el 2 de noviembre de 2016.




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