tag:blogger.com,1999:blog-360813336343853808.post7328965760677725144..comments2024-03-27T19:21:40.073-03:00Comments on El recopilador de sabores entrañables: Los varones y la cocinaMario Aiscurrihttp://www.blogger.com/profile/01617660028719893814noreply@blogger.comBlogger5125tag:blogger.com,1999:blog-360813336343853808.post-27457376996191168992012-01-11T16:00:16.236-03:002012-01-11T16:00:16.236-03:00Caramba, Verónica, siempre clara en tus escritos (...Caramba, Verónica, siempre clara en tus escritos (alguna vez te dije que admiro en ellos ese equilibrio entre la racionalidad severa y la sensualidad amable).<br />Comparto la idea de que la cocina es una forma de comunicación, comparto la descripción que hacés de lo que sentís cuando cocinás para invitados; pero lo más importante es que comparto también esa idea de las dos miradas que conviven.<br />Te mando un beso y te agradezco tu participación.Mario Aiscurrihttps://www.blogger.com/profile/01617660028719893814noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-360813336343853808.post-8890229249454227572012-01-11T13:32:46.904-03:002012-01-11T13:32:46.904-03:00En mi caso, la comida como el baile, es en algunos...En mi caso, la comida como el baile, es en algunos casos, una forma diferente o si se quiere alternativa de comunicación. Cuando vienen invitados, el esmero en que todo esté perfecto, tanto en el servicio de mesa como en la comida y bebida hace que demostremos cuanto nos importa aquel que disfrutará de ese momento. Yo disfruto la comida. Prepararla y comerla. Y creo que algunos hombres lo experimentan de igual modo. En cada preparación, por más simple que sea,están incluidos los sentidos. Y eso, junto al disfrute que nos proporciona elaborar algo, es un complemento mágico a la hora de encender una hornalla, el horno aun con más de 30º de calor o simplemente,al preparar una picada. Experimentar, recordar sabores de las abuelas o las madres,transformar lo simple en algo gourmet,meter un dedo en la preparación para verificar la sazón y emitir un suspiro de placer total por haber obtenido el resultado deseado. Ambas partes hacemos exactamente lo mismo pero hay dos miradas sin dudas. Sin embargo en algún punto, ambas se entrelazan logrando una fusión maravillosa. Besos Marito....Veronica Deschampsnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-360813336343853808.post-23381972059749340322012-01-10T07:31:28.944-03:002012-01-10T07:31:28.944-03:00Parece obvio que los ritmos de aquellos tiempos no...Parece obvio que los ritmos de aquellos tiempos no volverán. Los tiempos han cambiado para bien y para mal... Y, sin embargo, no está mal el empeño de dar un espacio en nuestras vidas a las "comidas hechas de y con tiempo".<br />Es mi parecer que no se trata de entregarse al ritual melancólico de sobrevalorar lo pasado; sino de dar cauce a ciertos valores de la salud: tomar buenos productos, ingerir los alimentos con adecuada morosidad, disfrutar del amor que se pone en cada comida que se prepara y de la charla y la mesa compartida, etc.<br />Gracias, Oscar por tu comentario.Mario Aiscurrihttps://www.blogger.com/profile/01617660028719893814noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-360813336343853808.post-83400932197512512932012-01-09T23:10:03.834-03:002012-01-09T23:10:03.834-03:00Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.Oscar Espadahttps://www.blogger.com/profile/01852516669231218586noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-360813336343853808.post-71607596200696300032012-01-09T23:04:47.612-03:002012-01-09T23:04:47.612-03:00Coincido con el supuesto. Somos la generación que ...Coincido con el supuesto. Somos la generación que se crió comiendo todos juntos, y lo añoramos. Por eso queremos volver a disfrutar comida elaborada como la que nos amamantó, enriqueció e hizo grandes. Las comidas hechas de y con tiempo. Volver a sentir el olor de los guisos que ahumaban mientras mirábamos, extasiados, el cucharón que servía siguiendo un rito en cuanto a quien le correspondía cada plato. ¡Y estábamos todos a la mesa! Me parece que esto es lo que más extrañamos. Porque la vorágine diaria desalojó el tiempo de compartir la comida hecha con amor o, a lo mejor, fue la pérdida del amor en hacer la comida lo que desarmó la mesa familiar. No sé . . .Oscar Espadahttps://www.blogger.com/profile/01852516669231218586noreply@blogger.com