sábado, 11 de agosto de 2012

Hambrunas en el Río de la Plata (1527 – 1536)


José Luis Busaniche fue un notable historiador argentino. Nació en Santa Fe de la Veracruz, capital de la Provincia de Santa Fe, en 1892 y falleció en San Isidro, Provincia de Buenos Aires, en 1959. Sus obras más importantes están relacionadas con los bloqueos franco – británicos de 1838 y 1843, el papel que jugó la Provincia de Santa Fe en esas circunstancias, el Gobierno de Juan Manuel de Rosas y la construcción del federalismo argentino. En 1938 publica un libro de lecturas históricas argentinas que reedita en 1959 con el título de Estampas del Pasado.(1) 
Este libro ha servido de inspiración para la sección “Rescoldos del Pasado” de El Recopilador. He rescatado varios textos de la colección, reproduciendo parte de las prolijas referencias de Busaniche.   
Testimonios de Luis Ramírez (ver), Pero Lopes de Souza y Bartolomé García. Pero Lopes de Souza fue un navegante portugués que incursionó en el Río de la Plata y las islas del delta del Río Paraná que dejó sus testimonios en un Diario de navegación que fue publicado en Río de Janeiro en 1927. Bartolomé García fue un soldado de la expedición de Pedro de Mendoza, vivió en Asunción y en Villa Rica hasta 1582.
Luis Ramírez y la armada de Caboto(2)
“Los que allí quedamos (en el puerto que Caboto denominó San Lázaro)(3), pasamos infinitos trabajos de hambre, en tanta manera, que no podría acabar de contarlo, mas todavía daré aquí alguna cuenta a Vuestra Merced: y fue que, como quedamos con poco bastimento, y en tierra despoblada, faltonos, al mejor tiempo, de manera que nos hubimos de socorrer a la Misericordia de Dios, y con hierbas del campo, y no con otras cosas nos sostuvimos -mientras las hallábamos y teníamos posibilidad para irlas a buscar-, que nos acontecía de ir dos o tres leguas a buscar cardos del campo, y no los hallar sino en agua donde no los podíamos sacar; en fin, que nuestra necesidad llegó a tanto extremo, que, de dos perros que allí teníamos, nos convino matar el uno, y comerle; y ratones los que podíamos haber, que pensábamos, cuando los aclanzábamos, que eran capones/.../.”   
Pero Lopes de Souza(4)
“/.../. El agua ya era aquí dulce, pero el mar tan grande que no podía convencerme de que fuese río. Había en tierra muchos venados, y caza, que cogíamos, y huevos de avestruz, y avestruces pichones muy sabrosos; en la tierra hay mucha miel, y muy buena, y encontrábamos tanta, que la dejábamos; hay cardos que son buenos como alimento y la gente se holgaba en comerlos. Y como nos pareció a todos que podíamos mantenernos, determiné seguir adelante, /.../. ”
“/.../.
“/.../, fui por el río arriba con buen viento (se refiere al Río Paraná Guazú),, vi un brazo pequeño que iba al noroeste y entré en él; en ese río había animales como raposas, que andan siempre en el agua, y matamos muchos; tienen un sabor como de cabrito. /.../.”
“/.../.
“/.../. Esta tierra de los Carindins (Busaniche supone que se refiere a la costa del Río Paraná cercana a las localidades de San Pedro y Baradero), es alta a lo largo de la costa y en el interior llana, cubierta de pastos altos que ocultan un hombre; hay mucha caza en ellas, de venados y avestruces y codornices; es la tierra más hermosa y agradable que pueda imaginarse. /.../.” 
Bartolomé García, soldado de Pedro de Mendoza(5)
“/.../: yo le di y le daba de comer (se refiere a don Pedro de Mendoza), como otra vez se lo había dado, de perdices y codornices, porque el día que se embarcó metió en la nao más de ciento cincuenta perdices y codornices; y a esto vuestra merced no estaba presente (se refiere a Domingo Martínez de Irala, destinatario de la petición), mas ahí está el alférez Vergara, que por su mano las metió en la nao. Vuestra Merced bien sabe que en Buenos Aires quedamos, después que el señor Don Pedro partió para España /.../ con mucha hambre: yo ballesteaba, con mucho peligro de indios y de tigres, y daba de comer a setenta hombres que allí estaban, porque todos los días, domingos y fiestas, les mataba dos o tres venados, con que le daban ración con que se sostenían /.../. Y de esto vuestra merced bien sabe que hay muchos testigos, y que traía las rodillas y las manos corriendo sangre, de andar a gatas para poder tirar a los venados, como vuestra merced ve que hace hoy en día quien los quiere matar. /.../”

Notas y Bibliografía: 
(1) 1959, Busaniche, José Luis, Estampas del pasado, lecturas de historia argentina, Buenos Aires, Hyspamérica.
(2) Carta de Luis Ramírez a un amigo en España, Puerto de San Salvador, 10 de Julio de 1528, en Madero, Eduardo, Historia del Puerto de Buenos Aires, en Op. Cit., pp 22-23.
(3) Para Paul Groussac el Puerto de San Lázaro estaba ubicado en la Banda Oriental del Uruguay en la desembocadura el arroyo de las Vacas frente al Delta del Paraná. Busaniche, José Luis, en Op. Cit. Pag. 22. 
(4) Lopes de Souza, Pero, Diario de navegación, en Op. Cit., pp 24-28.
(5) Publicado en Cartas de Indias, Madrid, 1877, en Op. Cit., pp. 43

2 comentarios:

  1. No me canso de leer estos relatos. Podrían ser de la descripción de un personaje de Bradbury en el planeta marte.

    Saludos.
    Alicia

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    1. Gracias, Alicia, por tus comentarios.
      Debo reconocer que tu símil es un verdadero hallazgo.

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